Y allí están algunos en el Parnaso, alguno elevado a la categoría de dios. Otros se han quedado por el camino, mala suerte, desgana o envidias, vete tu a saber, la realidad dice que así son las circunstancias, a algunos les van bien y a otros torcidas. No hay que darle más vueltas. Y el que se ha retirado en el oficio lo ha hecho con decencia, diría incluso que con mucha dignidad.
Ellos se encontraron con una cocina tradicional sin valor al lado de una cocina mal llamada internacional, totalmente anodina y dieron un paso adelante. Se reunían en una casa un día a la semana y exponían sus preocupaciones y hablaban de lo suyo y lo suyo era darle valor a una profesión que se había quedado para los tontos. Dieron el paso, declararon unos principios (algún punto ya superado) y el tiempo les ha ido formando un movimiento que ha terminado por ser sólido. Hoy tenemos una cocina tradicional de lujo y una cocina innovadora internacional, no se ha podido conseguir más en menos tiempo y sin grandes campañas ni, recordémoslo, ayudas institucionales al principio.
Sólo se les puede desear ánimo y darles todo el apoyo, que saben que lo tienen, pero este es el momento en que no pueden fallar porque no se lo van a perdonar así que toca ponerse las pilas de una manera muy seria y a por todas.
Como es fin de semana os dejo aqui el video de un chef joven, de lo que se cuece entre los cocineros jóvenes de otras zonas. Este está en Brooklyn, Chef Roblé, cultura hip-hop, tiene un DJ al lado mientras cocina y sale a la compra en patinete y tiene un espacio en myspace: