Daños colaterales de la ley - Reflexiones | Sopa de ganso >

Blogs

Iñigo Galatas

Sopa de ganso

Daños colaterales de la ley – Reflexiones


Y no, no voy a hablar de lo mal que se han puesto las aceras con la cantidad de tabaco tirado por las calles, ese es un problema que tiene solución. Otros problemas de los que no quiero hablar son los de los ruidos en la calle, siempre lo ha habido, ahora se incrementará o no, el que grita y es mal educado lo es con o sin tabaco. ¿Más catarros? Para eso están las estufas, los abrigos y ya vendrá el buen tiempo. Hay calles de bares que ahora parecen túneles de humo, te llegará antes el cáncer por pasear que por haber estado en un bar, pero eso también se puede solucionar. Hay más gente que se va sin pagar, ya idearán algo los hosteleros, porque para meter gente en el bar ya les cuesta idear cosas, sin embargo para que alguien no se vaya sin pagar ya se les ocurrirá algo. La última copa se deja para otra ocasión, pues mala suerte.

Sorprende que nadie haya dicho algo que ocurre en los restaurantes y que sí parece un problema colateral para fumadores, no fumadores y para el propio restaurante, por lo tanto para el resto de los comensales.

Ocurre que cada restaurante conoce a la perfección los tiempos entre platos. Entre que se “canta” la comanda en cocina y van saliendo los aperitivos, primeros, segundos y postres hay unos tiempos muy precisos, te ponen el plato, te levantan el plato, te traen el siguiente y la cocina va haciendo los platos para que a los comensales les llegue en su justo punto, lo frío, frío y lo caliente, caliente.

Pero hete aquí que se levantan uno, o dos, entre plato y plato y son cinco minutos de espera. ¿Qué hace entonces la cocina? Se supone que el plato ya estaba preparado para sacar a la mesa y ahora el dilema es: si lo saca a la mesa los comensales que se han levantado se lo encontrarán frío, si piden que se lo caliente se pasará el punto, y si, por educación y para que toda la mesa coma a la vez, esperan entonces se rompe la cadena en la cocina y, a lo mejor, también tendrán que recalentar un plato que estaba en su justo punto. En cualquier caso se producirá un atasco que afectará a otros comensales que estaban comiendo en sus tiempos exactos.

¿Podrían prohibir los restaurantes el paseo durante el servicio? ¿Tendrán que llegar a un entendimiento con los fumadores de manera que se retrase el servicio 10 minutos entre el primer y segundo plato? ¿O debería ser antes del postre?

Ya se les ocurrirá algo entre todos, porque, de momento, lo que parece que sí ha hecho la tan temida ley es despertar la imaginación y la semilla revolucionaria de los hosteleros que hasta hoy dormían en su cuerpo como un alien al que había que que dar de comer. Tarde, mal y meando fuera de tiesto como suele ser habitual. En fin, solucionemos el problema de la comida y ya decidiremos qué hacemos con las sociedades que ese sí que es un problema encubierto.

Blog escrito escuchando: 10.000 Maniacs – In My Tribe

gastronomia, restaurantes, vinos, recetas

Sobre el autor

Calendario

enero 2011
LunMarMieJueVieSabDom
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31  

enero 2011
LunMarMieJueVieSabDom
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31