Sigo sin creerme la lista, pero como decía un amigo bodeguero: “no sé si será verdad que mi vino es tan bueno, pero me encanta oirlo.” Pues eso mismo digo yo, me encanta ver que en una lista están los Roca tan arriba, sobre todo porque es un equipo muy completo que se lo merece y porque tienen uno de los restaurantes mejor conseguidos de cuantos se conocen y, además, estás seguro de lo que comes. De Mugaritz siempre digo maravillas porque me ha gustado desde el primer día, siempre he salido en su defensa y puedo asegurar que me ha tocado con gente difícil. Saliendo El Bulli y cayendo Fat Duck es normal que se recolocaran entre los más grandes. Y Arzak ha subido un puesto. 3 de 10, no está nada mal.
Además está ese premio por su trayectoria a Arzak. Es el primer año que se da y se lo han dado a él, eso sí que da gusto oirlo. Desmonta a tanta gente que dice que aquí se le da demasiada importancia a los cocineros.
Bueno que el querido Carlos Maribona luego nos pone a todos a parir por “dar pábulo a la lista que una revista británica de tercera división, en una gran operación de marketing hábilmente secundada por un pequeño grupo de interesados “gurús” de la gastronomía, y patrocinada por prestigiosas marcas comerciales, saca cada año por estas fechas designando a los elegidos como mejores restaurantes del mundo, que excluye a los que no están en el “sistema” como sucede con Martín Berasategui (este año sube al 29) o como ha ocurrido edición tras edición con el desaparecido Santi Santamaría, al que ahora que ha muerto todos querían tanto.”
Se me ocurre que cuando menos es una buena excusa para abrir una botella de champagne. Es lo que tiene ser débil.
Blog escrito escuchando: Minni Vannilli (los más falsos de toda la historia).