Los de A Fuego Negro completamente fuera de lugar (crónica larga)
Eso esta´cambiando. Estamos metidos en tantas cosas que la oferta tiene que llegar desde la imaginación. El problema es que siempre tienes que elegir entre el divertimento y la calidad. Los restaurantes temáticos en los que te vas a divertir por ver cómo hacen tal o cual cosa no se dedican a la calidad. La gente va a lo que va, a la función, la decoración o por ver la guitarra de Clapton, paga lo que paga y el recuerdo que se lleva no es el de la comida.
La propuesta de A Fuego Negro (Parte Vieja de San Sebastián) el pasado lunes por la noche sonaba bien. No sabíamos muy bien a qué íbamos pero sabíamos que nos iba a divertir, ahora sólo quedaba saber si íbamos a cenar bien. Hicimos las dos cosas.
Con un equipo teatral dirigido por El Chaflas, que ya ha colaborado con A Fuego Negro en este curioso video, y el equipo de delincuentes habituales en la cocina (más algún añadido salido directamente de las garras de Satanás) la propuesta es, por lo menos, divertida. A estas alturas lo que menos quieres es que te den la paliza y te estén molestando cada dos por tres.
Los Gastro Rebels (los que nos conducen y a los que prometemos lealtad total) estàn en contra de la comida enlatada y las pastillas del Dr. Grumo, enemigo de la humanidad y que pretende llevarnos a todos al tedio y al aburrimiento. Por eso este viaje se hace a través de la buena cocina, el producto y el entretenimiento.
Entras en un local que es una catacumba futurista, te enteras de la movida a través de unos vídeos preparados y montados de lujo, te unes al movimiento de los Gastro Rebels (tengo el carnet que lo testifica) y reconoces que la reunión es totalmente ilegal. A partir de ahí el servicio se hace rápido y divertido. En lugar de un camarero explicàndote, de manera aburrida, lo que te vas a comer, un sketch te introduce el plato y acabas por entenderlo. Así es, un sketch por cada plato, con un guión estructurado, con su porqué, como un vodevil pero de los hermanos Marx. Al final, llega la policía y como cualquier encuentro ilegal, tienes que salir corriendo.
Esto es lo que cenamos con algunas de las explicaciones:
Higadillos de pollo
Verduras de muchas texturas y colores
Foto plato de marmitako y falsa guindilla. Si os fijáis bien el taco de bonito y la guindilla están sobre una foto de un marmitako lo que da la sensación de que es un marmitako. Preciosa presentación y muy buen plato.
Hubo una cápsula que contenía unos polvos de txangurro (se coloca sobre una cucharilla y se puede acercar un mechero si se quiere)
Ravioli de naranja y vainilla relleno de txangurro
Un extrordinario plato de Hongos de central nuclear, bechamel de hongos, hongos y cortezas de cerdo
Besugo con espàrragos . Allá van dos trozos de besugos enfrentados y un montón de palabras sueltas entre ellos, un diàlogo de besugos.
Taco de chuleta congelada
Paloma con balazo. Un furtivo trae en ese mismo momento un saco lleno de palomas, los mete en la cocina, se oye un disparo y sale este plato.
Dos postres y de vinos: Cava Sumarroca de bienvenida, Auratus, un vino blanco portugués, Inédito riojano y un Riesling 09. Una copa para enfrentarse a la poli de despedida.
Cena para 20 personas que se puede hacer cualquier lunes, se come bien y se pasa mejor.
Blog escrito escuchando: Jon Irabagon – I Don’t Hear Nothin’ But the Blues (y no me lo puedo creer)
