Vale que sea una cervecería de las normales, clásicas y típicas sin ninguna emoción. Pero me llevaron con una promesa, se comía bien porque la comida está basada en una idea simple y sencilla: el mejor producto de una de las mejores (si no la mejor) charcutería de Bilbao y unos precios más que razonables.
La charcutería se llama La Moderna, la fundó Hermann Thate en 1922 y con los años se ha hecho un nombre importante en Bilbao. Curiosamente antes de abrir la tienda el viejo Hermann ya había tenido un bar Gambrinus en el que se vendían las salchichas que hacía. Así que lo único que han hecho es volver al viejo negocio. La familia ha abierto una cervecería Paulaner Ein Prosit y han hecho lo más lógico: si hacen unos buenos embutidos, unas buenas ensaladas alemanas, salchichas de las mejores y codillo, ¿por qué no ponen todo eso a la venta junto con unas cervezas? Así de sencillo.
Así que, por poner un ejemplo, una ensalada de arenques con remolacha, muy buena en torno a los 5 euros que sirve para dos, un codillo asado (pelín seco para mi gusto, lo hay también cocido) en torno a los 12 euros indudablemente para dos y una cerveza de 3 euros, dos personas han podido comer por 23 euros. Pero hay que probar más, por ejemplo la ensalada de patata o, por supuesto, la tabla de embutidos que lleva todas las especialidades de la casa: morcilla con lengua, cabeza de jabalí, mortadela alemana, salchichón cocido y pastel de carne y, por supuesto, los diferentes tipos de salchichas.
En San Sebastián hay cervecerías, en San Sebastián hay grandes charcuteros, desde el clásico Cabra hasta los más actuales como Jenny o incluso Patxi Larrañaga y ¿a nadie se le ha ocurrido unir los dos mundos? Porque, dicho sea de paso, a la llamada de la calidad de los embutidos y de los precios, el local estaba a reventar.
Yo siempre he creído en la calidad de los productos de marca y no es un demérito montar un local y decir, de manera clara, que compras un producto de una marca si esa marca quiere decir confianza y calidad. Incluso en La Tasquita de Enfrente, un clásico de los mejores en la calle de la Ballesta de Madrid, leo en Salsa de Chiles que Juanjo López se enorgullece de servir los sábados platos con productos en conserva de Ramón Peña, si son los mejores ¿por qué no hacerlo y decirlo?
Una recomendación muy seria si van: hay que procurar sentarse de espaldas a las paredes, y es que los Thate son grandes aficionados a su equipo local y las paredes están llenas de recuerdos, fotos de jugadores y con jugadores o ex jugadores y un gran mural de eso que llaman la catedral.
Blog escrito escuchando: Kraftwerk.