René Marie, borgoña blanco, complejo, muy curioso porque tiene ese punto de clásico que te da la chardonnay, pero en boca es profundo, intenso y muy largo, se disfruta mejor poniéndole atención y está mejor decantado.
Hiromi, tinto crianza de Ribeira Sacra. Una novedad en el mundo del vino que llega con desparpajo, es un vino que entra con fuerza, puede parecer demasiado goloso porque la mencía es lo que tiene, su potencia, sin embargo te lo llevas a la boca y es meloso, se porta como la seda y puedes disfrutar de su elegancia.
Mostly Other People Do The Killing, oloroso de Jerez. Es un vino difícil porque no te aclaras muy bien de qué va a menos que estés acostumbrado. Te parece raro pero en cuanto eres capaz de saber encontrar sus matices, sus pequeñas maravillas, entonces descubres un vino único y diferente. Parecen aristas pero en realidad son soplos de aire fresco, hay que saber ver el cuadro entero.
Free Fall Band tinto riojano del año, como todos los vinos jóvenes este te llega directo, se toma un poco más fresco, no tiene complejos y te da todo lo que tiene, la fruta, la fuerza, ese punto dulce e incluso con un poco de carbónico, es largo por la fruta roja y se ve que es el vino que luego servirá para hacer un gran reserva.
Cyndi Lauper, tinto Rioja clásico. Este vino te lo encuentras en grandes superficies y jamás lo compraría un especialista, sin embargo hay días en que te atreves con él, lo coges y hasta te divierte porque es un vino que según con quién, cuándo y cómo hasta te puede gustar, hay días en que se comporta mejor que otros.
Avishai Cohen blanco gewuztraminer de Chile. Curioso caso de una uva clásica hecha en el Nuevo Mundo y que está bien hecho, con cariño, disfrutas de él como si fuera de Alsacia, bueno quizás no tanto, pero tiene su punto y gozas con él con un buen aperitivo o un primer plato. Lo que está claro es que es para disfrutar con mujeres. Algo caro si se tienen que pagar los 90 euros que me costó.
Blog escrito escuchando: Bon Jovi – Grandes éxitos