Vino de la semana – Albariño Do Ferreiro
Ya sé que a los que nos gusta mucho disfrutar de los vinos somos gente rara. Parece que vamos en contra de todo el mundo, al menos parece que nos gustan las cosas que están en contra del sentido común.
El sentido común de los mortales dice que los vinos blancos se deben tomar frescos. Es un cambio bastante considerable, hace unos pocos años el sentido común decía que el mejor vino blanco era un tinto. Así que en esas estamos cuando los raros del mundo del vino, esos a los que nos gusta disfrutar con cada copa, decimos: ¿Y si los blancos no se tomaran tan frescos? ¿Y si los dejáramos descansar un par de años en la botella, sin que nadie les moleste y luego nos lo tomáramos? No suena bien pero no hay cosa mejor en un buen blanco.
Partimos de ese punto y cuento una anécdota: organizamos una pequeña feria y Gerardo Mendez comprendió que en esa feria iban a andar unos frikis del vino y trajo cosas antiguas, albariños con 4 y 5 años en botella y no nos lo podíamos creer. Y como si fuéramos unos científicos serios dedujimos una teoría: Los albariños, cuanto más tiempo tengan en botella, mejores.
Pero tampoco es oro todo lo que reluce. Porque esa teoría sólo se cumple en el caso de que tengas un albariño que se acerca la perfección. Bien hecho desde la viña, con una producción pequeña y cuidada en una tierra única, un albariño hecho con levaduras naturales, donde prevalece lo auténtico frente a los artificial, un albariño serio como mandan las meigas.
No he puesto el año de este vino a propósito porque no importa. Cualquier vino de Ferreira dará las satisfacciones que se pueden encontrar en un vino de gran nivel a un precio de escándalo (sobre los 10 euros en supermercados, Super Amara en Guipuzcoa). Los más jóvenes son frescos, florales que llegan muy lejos por su acidez, a medida que se hacen más mayores se hacen más grasos, más complejos, más serios, más interesantes, más íntimos y no sé de qué me extraño si a mi también me ha pasado lo mismo a medida que me he hecho mayor. Vinos que no deben pasar desapercibidos cuando tienes el carro entre las manos.
Blog escrito escuchando: Eilen Jewell – Letters from Sinners and Strangers