El grupo de cata que formamos los iRekonductibles se hizo para conocer a las personas que están detrás de los vinos. Beber vino es fácil y, según lo que pagues, hasta beber vino bueno es fácil. De eso no trata un grupo de catas. Trata más bien de la tertulia que se forma en torno al vino, de saber cosas sobre el mundo del vino, conocer historias y descubrir lugares. Y, por supuesto, hablar con la gente que se dedica a esto con pasión que, por el momento, es la única manera de hacer un buen vino.Carlos Esteva es el propietario de Can Rafols del Caus y decir propietario se queda corto. Compró la finca cuando sus hermanos lo quisieron vender, se deshizo de la parte más rentable porque sabía que el viñedo necesita de las dificultades del terreno, trajo variedades de uva que no se estilaban en los años 80, pero tenía un proyecto claro en la cabeza y sabía que con esa obsesión no podían salir vinos malos. Y lo ha demostrado con creces con su vino con su manera de ser. Una persona humilde y respetado por toda la profesión hasta el punto de que todos los años organiza una mini feria en su bodega a la que invita a los bodegueros a los que admira para que expongan su mejor vino y se pueda beber entre 200 amigos.Y sus vinos hablan por él. Siempre quiso hacer lo mejor en uno de los lugares más diferenciados del suelo del Penedés, el Garraf. Y siempre lo ha hecho respetando al consumidor, es un caso de esos en que el vino no sale de la bodega más que cuando está realmente para empezar a beber. En la enoreunión que hicimos con él demostró que, además, sus vinos están a la altura de los mejores del mundo. Probamos tintos del 93, 96, 97 que nadie podría creer que vinieran del Penedés, y que con los ojos cerrados podrían confundirse con un Burdeos, probamos blancos del 99 y del 02 tan perfectos, tan completos, tan redondos, tan cremosos que nadie diría que vienen de una zona en Europa y una época en la que se decía aquello de: “el mejor blanco es un tinto.” Y ese pedazo de cava del que he hablado mucho y bien o de ese rosado de merlot que en copa negra no sabría nadie que es un rosado.Obsesión, respeto, humildad, atrevimiento, y una gran dosis de pasión… son los adjetivos que encierran una buena botella de vino que en el caso de Carlos Esteva para todos sus vinos de Can Rafols del Caus se traducen en botellas de grandes vinos. Se te quiere porque tus vinos hablan por ti y nos emocionan tus vinos.
