Hace un par de semanas surgió la polémica sobre las palabras de Santi Santamaría en Madrid Fusión (video en tres partes) y en el programa de Sopa de Ganso en Punto Radio lo tratamos, estas fueron algunas de las conclusiones:

1.- Que las palabras publicadas, en alguno de los casos, fueron sacadas de contexto. Santamaría hizo una exposición como si de una conversación se tratara. Había que oírle matizar sus palabras para saber que en algún momento incluso hablaba de sí mismo cuando criticaba.

2.- Cuando hizo la alusión a que los otros tres estrellas no le hacían caso lo hizo matizando que Juan Mari Arzak le quería y mucho. Lo sabía bien.

3.- Después de estar tantos años sin hacer una “actuación” en público no le apetecía pasar desapercibido y lo hizo como lo hacen los artistas, provocando. No quería sacar conclusiones ni empezar una nueva era de la cocina, su único objetivo fue provocar.

4.- Sólo tiene una obsesión y, por lo que parece, no soporta la cocina que hace ese cocinero objeto de su obsesión que también está en Cataluña, porque opina que vende humo.

5.- A pesar de eso cae en una contradicción cuando dice que cuando un comensal se levanta de la mesa la única verdad que queda son los recuerdos y las sensaciones que este tiene horas, días e incluso años después. De lo que se trata en la cocina es de despertar sensaciones.

Como se verá nada nuevo bajo el sol. Un genio (en este caso de la cocina) despechado porque la crítica no le quiere lo suficiente y que, además, tiene otro genio que le quita protagonismo.
¿A que eso les suena?