Lo hemos oido decir muchas veces: “no te fíes de alguien que no beba.” Viene a cuento ahora porque los americanos están moscas con la idea de que Romney pueda ser un candidato a la presidencia de su pais. Mormón hasta la médula, evidentemente no se acerca al alcohol. El mismo declara que bebió ina cerveza y fumó un cigarro en su juventud y se acabó. Hasta tal punto llega la preocupación que el New York Times, a través de un periodista de nombre Timothy Egan hace un repaso de los presidentes del último siglo y saca como conclusión que los peores han sido los que no se han acercado al alcohol. Por supuesto Bush que lo dejó porque tuvo problemas de joven, Carter que incluso lo prohibió en todas las recepciones de la Casa Blanca, Calvin, Coolidge,Taft o Hoover también entran en las listas.

Al contrario se habla de los grandes presidentes como Washington (a quien le gustaba el Madeira), por supuesto Jefferson que era un gran conocedor de los vinos franceses, especialmente el de Borgoña, y a F. D. Roosvelt le encantaba un buen dry martini y se las tuvo que ver con Hitler junto a Churchill que, por lo que se sabe, le gustaba una buena ginebra de vez en cuando. Por cierto que Hitler era abstemio además de vegetariano y Franco no le andaba a la zaga..

Y de los más cercanos en el tiempo Zapatero parece que visitó un stand de la Bodega Matarromera para probar su vino sin alcohol porque no sólo no le interesaba sino que, de haberle dejado, lo más probable es que hubiéramos terminado comprando el vino en las farmacias con receta. Y luego hay uno que ha dicho: “La frontière sert à protéger. Les grands pays qui réussissent sont ceux qui ont cru à la Nation et font respecter leur identité nationale.” acercándose peligrosamente por la derecha que no bebe ni una gota de vino y se llama Sarkozy, luego sirá que no se ha acercado lo suficiente al pueblo llano.

Yo era por dejar unas ideas.