¿Me lo parece a mi o ya no se habla tanto de A Fuego Negro? Y eso que realmente cumple las expectativas de lo que es la cocina creativa en pequeñas dosis. Porque, seamos realistas, salvo un par de honrosas excepciones, (entre las que incluyo el Hidalgo 56) hay pocos cocineros de bares de pintxos que se ocupen de poner la carta al día y presentar distintas propuestas creativas cada temporada. Y más con los tiempos que corren, si un pintxo funciona más vale no menearlo y si se cambia alguno es porque no ha cumplido con las expectativas que se esperaban.

Por eso Edorta Lamo es un personaje del que merece la pena que se hable más, ha encontrado ya su lugar en el mundo y a pesar de toda la vorágine que está viviendo puede dedicarse a hacer nuevos platos que realmente llegan a sorprender siguiendo con las bases que le han hecho reconocido: producto básico y local, cocina de raiz allá donde haga falta y si el producto es bueno cuanto menos se toque mejor y creatividad en las presentaciones con el añadido de creatividad también en los nombres.

Así que aquí va lo último que merece la pena probar:

Black rabas – un rebozado de txipirones en su tinta. Hace falta hacer la base tradicional con mucho sabor para sacar adelante este plato que mezcla el concepto de las rabas/calamares a la romana y el txipirón en su tinta.

Kebab ke viene – la fusión de los kebabs a los que nos estamos acostumbrando.

Bitter berberetxo y yogur – Plato que se sale, sencillos berberetxos con toda la acidez que da el pomelo. Resaltan los sabores de mar y levanta el ánimo. Aperitivo perfecto.

Zebitxe con granada – de nuevo llega la fusión. Uno de los platos más ancestrales de la cocina traido de una forma moderna. Gastónm Acurio daría un sobresaliente cum laude a esta interpretación.

Oreja escabechada – que un sitio con toda su modernidad se dedique a preparar una oreja de cerdo escabechada cuando no es habitual entre los más jóvenes es todo un lujo. El escabechado es perfecto. Se acerca a la cabeza de jabalí. Sólo un pero, no entiendo el cilantro.

Conejo con ajo – toda la cocina tradicional en un mini plato. Sabores y texturas.

Pero es que además de eso tienes una tortilla de patatas sencilla como hay pocas en este estilo de bares. Se renueva constantemente y es jugosa y tierna. Como las que me hacen en casa. Perfecta.

Sigo sumando, porque en pocos bares te puedes tomar una copa de los vinos más modernos y, al mismo tiempo, más rompedores del panorama vinícola, Ganko, Domain Lupiere, el blanco Picarana o la Bruja Avería.

Y de Oscar ya ni hablamos.

Salud.