Este es un tema muy recurrente en mi despacho, y por ello, no menos importante, todo lo contrario, tener una buena autoestima nos permite utilizar nuestros recursos de mejor forma. Mucha gente viene para sentirse más segura y ganar en autoestima. Todos ellos, maravillosas personas, con mucho que aportar a quienes tienen a su alrededor, y que sin embargo, no creen la valía que tienen.
La mayoría de ellos son personas sensibles, por esto sienten la necesidad de dar más, personas con un potencial muy grande, y también con una realidad muy importante, pero que no le conceden importancia ni a su valía ni a su potencial, y por lo tanto, se consideran inferiores a los demás.
Es verdad que un coach debe convertirse en el mayor fan de sus clientes, pero puedo asegurar que con estas personas es muy fácil ser fan. Incluso muchas veces resulta frustrante ver cómo estas personas menosprecian sus habilidades personales, y sobre todo, como no valoran lo importantes que resultan para las personas con las que se relacionan. No puedo dar nombres, por supuesto, pero en estos momentos tengo en mente mujeres que lo dan todo por sus familias, profesionales que se desviven por su trabajo, parejas que ofrecen mucho más de lo que reciben, madres o padres que lo dan todo por sus hijos, y que aún y todo se sienten pequeños e inválidos en sus cometidos.
A través de la oportunidad que este blog me permite, animo a que cada cual aprenda a valorar a las personas que tenemos a nuestro alrededor, a saber buscar lo bueno que cada uno tiene, incluso en aquellas personas que en un principio nos disgustan, saber valorar lo que se puede esconder dentro de ellas y aprovecharlo. Todos tenemos algo bueno que ofrecer y todos tenemos algo bueno que recibir. Buscar como si de un juego se tratara, y disfrutar de las sorpresas que os encontréis. Y lo que es más importante, busquemos dentro de nosotros esas mismas cualidades, como si de otras personas se tratara, y aprendamos a valorarnos a nosotros mismos en la medida que lo necesitemos. Si somos capaces de ver algo bueno en otros, seguro que encontramos varias cosas buenas en nosotros, que al fin y al cabo, somos a quienes mejor conocemos.