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Ainhoa Cilveti

El trampolín de tu vida

¿Es Justo Ser Bueno?

En las últimas semanas me he planteado si el comportarnos bien nos trae el resultado que esperamos. Desde luego, como persona, como madre o como coach, siempre pensaré que hay que hacer lo que mejor creamos en ese momento concreto. Que tenemos que ser coherentes con nuestros valores y responder a ellos. ¿Pero es siempre justo?

Llevo viviendo durante un tiempo el que a una persona que respeta las normas del juego, que sabe trabajar en equipo y que responde ante sus retos y los del equipo se le “castigue” a un segundo plano por saber acatar las órdenes y que sea más fácil para todos que lo que menos gusta lo haga él a que lo hagan otros que no son tan fáciles de llevar. Esta semana he visto que otro grupo que no acata las leyes establecidas se le premie con un proyecto que iba dirigido a otro grupo “más fácil”, para probarlo en ellos, ya que siempre hay que premiar en forma positiva. Estoy muy de acuerdo en este aspecto, pero siempre que no se vea afectado el que lo está haciendo bien.

Parece que a veces, el potenciar lo positivo en aquellos que más lo necesitan da como resultado que el que lo hace bien no sea premiado, y por su comprensión de la situación se vea relegado a esperar su reconocimiento.

Quizá pueda parecer que hablo de forma muy general, y que no concreto. Voy a poner un ejemplo, que seguro, muchos de vosotros habéis vivido. ¿Cuántas veces os han dicho que ya que lo hacéis bien hay que darle la oportunidad a aquellos que no lo saben hacer bien? ¿Que tenemos que ser comprensivos con estos y ayudarles a aprender? ¿Y mientras tanto tenéis que esperar a que estas personas se den cuenta de lo que hacen mal?

En esos momentos nos sentimos perjudicados y además no nos podemos quejar porque nos tratan de egoístas por pensar sólo en nosotros mismos. Y sin embargo, nadie piensa en que estamos siendo buenos, en que estamos haciendo lo que nos piden y que nos merecemos lo bueno que nos pueda ocurrir, sin pensar que en los que no lo hacen así, son los verdaderos egoístas.

Esto se puede llevar a muchos ámbitos, amistades, pago de impuestos, reparto de tareas en el trabajo o incluso posición en un equipo de juego. ¿Cuántos de vosotros no habéis pensado en el momento de pagar el IVA o la subida de autónomos, o la bajada de vuestros sueldos, qué por qué no se ven perjudicados aquellos que no lo hacen?

Creo que todos tenemos el derecho de sentirnos recompensados y sobre todo si lo hacemos bien, independientemente de si hay que potenciar lo poco bueno de lo que hace alguien para que siga por ese camino. Que no hay que “castigar” a nadie que sea bueno por enseñar a otro que no actúa como la sociedad quisiera. No dejemos a un lado a quien se esfuerza por hacer lo mejor para todos.

 

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