Un cliente me ha contado una anécdota: En una reunión de trabajo de empresa, una persona dijo que se había propuesto o tener éxito o aprender, y lleva siete años aprendiendo.
Esta anécdota no me es desconocida, la he oído más veces, y siempre de personas que son positivas y que creen que una situación de crisis es una situación de posibilidad de aprender y cambiar.
Nos quejamos de nuestra situación, de lo que ocurre, y a veces, no nos damos cuenta de lo que podemos sacar de estas circunstancias nuevas y desconocidas. Se nos presentan nuevas alternativas hacia lo que queremos, y podemos aprender de ellas.
Ahora bien, sé que hay mucha gente que puede decir que no es realista, que hay momentos en los que es muy difícil extraer algo positivo de lo que pasa, sin embargo, no tengo ninguna duda de que esta persona lleva siete años aprendiendo de verdad de cada acción, paso y metedura de pata que ha hecho. Las personas que tienen éxito en sus vidas, que lo consiguen, como se lo ha propuesto este empresario, son personas que saben hacer de sus debilidades fortalezas, y sus fracasos convertirlos en éxitos, entre otra cosa, porque ya saben lo que es fracasar o no acertar, por lo tanto ya no tienen tanto miedo a que ocurra, sino seguir adelante y lo siguiente es mejor de lo pasado.
Hay muchos casos, la mayoría de las personas que han tenido éxito, han pasado por momentos de fracaso, y cuando lo han superado, han salido fortalecidos, no sólo por todo lo que han aprendido, de la información que han obtenido, sino porque han experimentado que cuando algo no sale bien, no se acaba el mundo ni las posibilidades, se puede continuar y una vez conocido lo que no funciona, asusta menos continuar. Hay un refrán muy conocido: “Cuando se cierra una puerta se abre una ventana”. Nos enseña que aunque el éxito no vaya a ser cómo nos lo esperábamos en un primer momento, puede tomar otra forma, de hecho la toma, ya que no es lo mismo, el que sabe salir adelante tras un fracaso o un no éxito, y el que llega a él, de forma directa, seguramente esta persona no sepa tanto, ni sea tan consciente de ello como lo es la persona que más ha luchado por él. De todos modos, no olvidemos, que el éxito por sí sólo no vale lo mismo que luchar por aquello que queremos y esto nos lleve a tener éxito en lo que hacemos.