Esta semana hace un año que comencé con este proyecto de tener un blog sobre coaching, y tengo que reconocer que se me ha pasado volando, aunque también tengo que destacar que me ha supuesto más trabajo y tiempo del que en un principio creía.
Un año, 12 meses, 57 semanas, por lo que son 57 los post que los miércoles a lo largo de este año, he ido colgando en este blog. 57 temas los que he tratado, aunque algunas semanas haya repetido ciertas cuestiones, he procurado que fueran desde diferentes puntos de vista, o que transmitieran diferentes ideas. No siempre me ha resultado fácil decidir los temas de los que escribir, o el enfoque que dar, ya que no he querido caer en ideas repetitivas, y mucho menos entrar en situaciones que pudieran malinterpretarse.
Sigo teniendo muchas ideas nuevas para tratar, de hecho, cada vez que acudo a alguna reunión, realizo un viaje o simplemente leo la prensa, me surgen nuevos temas. Cuando los estoy ideando en la cabeza, parece sencillo ponerlos por escrito, lo difícil viene cuando te pones a ello, y te cuesta redactar lo que tienes en la cabeza. Hace unos días, leía una entrevista a una famosa bloguera, y le preguntaban por el esfuerzo que le suponía tener en activo su blog. Ella comentaba que era mucho el tiempo que necesitaba, ya que tenía que consensuar el tema con un compañero, escribirlo, mandárselo a corregir a su redactor, para luego colgarlo junto a las fotos que le hacía un amigo. Este no es mi caso, yo no lo tengo tan complicado, todos estos pasos los realizo yo sola, por lo que la gestión de tiempo puede ser más fácil, aunque muchas veces tengo que lidiar con mis propias dudas, y ya sabemos lo que esto significa. Por otra parte, como ya habréis imaginado, las fotos las consigo en ese buscador que todo nos resuelve, al menos lo que gira en torno a un ordenador.
Con este post de aniversario me gustaría transmitir la idea de que cuando algo se quiere se puede lograr, aunque antes ni siquiera lo hubiéramos imaginado, pero que en cuanto pasa la idea por la cabeza comienza a ser realidad. Nunca hubiera pensado transmitir mis experiencias en el mundo del coaching a través de un medio escrito, sin embargo, cada vez me atrae más, y aprecio la oportunidad que este medio me ofrece de poder contar lo que tanto me gusta, como es mi trabajo de coach, y sobre todo, el poder interpretar cada situación de mi vida a través de esta técnica, el coaching, que tan buenos resultados da.
Espero poder seguir utilizando este medio para comunicar las experiencias que me van sucediendo, tanto en el despacho, como fuera de él.