Comienza el curso y con este las actividades extraescolares de los niños/adolescentes. Los padres tienen que decidir qué actividades van a realizar sus hijos a lo largo de los próximos meses, esas actividades que les van a ayudar a ocupar su tiempo libre, a completar los estudios del colegio, y a ser personas más completas. Saber qué actividades elegir supone una responsabilidad sobre el futuro de nuestros hijos, ya que de estas pueden salir sus nuevas aficiones, nuevas amistades y el desarrollo de las habilidades que demuestran.
Cada vez hay una oferta más amplia de estas actividades, y los padres tienden a pensar que sus hijos deben realizar varias de ellas para tener un buen futuro. A muchos padres les asusta el que sus hijos puedan meterse en problemas si no tienen su tiempo libre bien cubierto, por lo que se apresuran a apuntarles a todo aquello que les parezca provechoso, en muchas ocasiones también por tenerles ocupados mientras ellos trabajan. Pues bien, creo que hay que tener mucho cuidado con llenar todo el tiempo de los niños/adolescentes, ya que el saber gestionar el tiempo libre también es un aprendizaje que las personas debemos hacer.
El otro día escuchaba a una madre que prefería tener a sus hijos muy activos para que no cayeran en peligros. El hijo que tenía unos doce años practicaba unos cuantos deportes, algo que no vamos a decir que es malo, pero que en exceso tampoco es bueno. Las actividades extraescolares deben servir para que los chavales aprendan o refuercen ciertos conocimientos, desconecten y logren encontrar una afición que les acompañe en su vida, además de socializarse en un entorno diferente al de la escuela y la familia. Pero si negamos la posibilidad de que tengan tiempo libre para aburrirse, relajarse y saber qué hacer con él, pensemos que tampoco lo van a saber hacer cuando sean adultos. Querer cargar de actividades a nuestros hijos para que no se metan en líos, es otra forma de sobreprotegerlos, debemos darles también libertad respecto a este tema para que aprendan a gestionar su tiempo, saber confiar en ellos y que poco a poco aprendan a saber cómo utilizar el tiempo de ocio. Si queremos que de mayores sean responsables con su tiempo libre deben aprender a hacerlo desde pequeños, sabiendo cómo gestionarlo de forma eficiente, teniendo tiempo para relajarse y disfrutarlo, sin que por ello tengan que meterse en problemas.