En los últimos años se ha puesto muy de moda el querer cuidarse y trabajar el aspecto físico para encontrarnos bien. Hay que tener en cuenta, que cada vez vivimos más tiempo, y queremos estar estos años de más en buena forma para disfrutarlos, por lo tanto es importante cuidarnos para estar lo mejor posible.

Hay infinidad de libros, talleres y cursos para aprender diferentes trucos y actividades que ayudan a estar más jóvenes o a cuidar nuestro cuerpo para sentirnos mejor. Podíamos hablar de distintas modalidades de todo tipo, alimenticias, de deporte, cuidados estéticos,…cada vez hay más de todo, y todos ellos creen basarse en teorías y estudios científicos que les llevan a ser la panacea del “antiaging”. Tanto es así, que cuesta comprar cualquier producto en el que no nos aparezca entre las ofertas la correspondiente versión para no envejecer: cremas de manos, batidos, masajes o actividades deportivas, de todo ello vamos a encontrar la opción que nos va a ayudar a estar más jóvenes durante más tiempo.

Pero como en todo en la vida, no hay nada que sea infalible para todos o que sirva para cualquiera, por lo tanto, cada uno debe probar lo que más le atraiga para ir averiguando qué es lo que mejor le conviene. Claro está, esto puede suponer un trastorno cuando se trata de establecer un menú familiar, ya que probablemente no a todos los miembros les vaya a sentar de igual manera el mismo, pero siempre se puede llegar a un punto común. Lo mismo cuando se refiere a las actividades que mejor le resultan a cada uno, y en este sentido debemos tener en cuenta que somos personas individuales, por lo tanto, debemos buscar el tiempo necesario para que cada uno pueda realizar sus actividades más beneficiosas para cuidarse. No a todo el mundo le viene bien ir a correr o practicar algunos deportes concretos, aunque para otros sea muy sano, por lo que es importante que cada uno sepa también cual es la actividad que más le interesa hacer y busque el momento de realizarlo.

En todo lo que podemos probar y aprender al respecto, es de suma importancia nuestra actitud, no sólo porque nos va ayudar a realizarlo de forma más agradable y fácil, sino porque estamos predisponiendo nuestra mente para obtener un mayor beneficio. Ser consciente de lo que hacemos y por qué lo hacemos va a hacer que nuestro cuerpo responda mejor, por lo tanto, es muy importante tomar conciencia de lo que hacemos para mejorar el beneficio del tratamiento, dieta o ejercicio que realizamos.