Estamos en la última semana del año, de un año que ha sido complicado, y que ya termina. Espero que este año os haya traído cosas buenas, que hayáis podido aprender cosas nuevas e interesantes y que hayáis podido disfrutar de cada estación, y de cada día. Para los que no ha sido así, espero que el año nuevo os traiga todo lo bueno que buscáis y que sepáis disfrutarlo. Ahora toca vivir estos días de Navidad con el mejor ánimo que podamos, y si es necesario, nos esforcemos un poco por ello.

Hay a mucha gente que no le gustan las Navidades, ya que no a todos nos gusta lo mismo, pero esto no significa que debamos vivir estas fiestas con sufrimiento. Podemos aprovecharlas para relajarnos, y descubrir nuevas facetas nuestras y conocernos mejor. Simplemente el decidir estar tranquilos y disfrutando de nosotros mismos pueden convertir estas fiestas en una época de disfrute personal.

También pueden servirnos para evadirnos de todo y de todos y hacer aquello que más nos guste, o simplemente, no hacer nada, el caso es que estos días nos resulten agradables, independientemente de cómo los vivamos.

Y al año nuevo, al que solemos pedir nuestros sueños y deseos, podemos ponerle también un poco de voluntad para que estos se cumplan. No dejemos que las cosas buenas nos lluevan del cielo sin más, hagamos algo porque ocurra, que independientemente de si lo conseguimos o no, podremos disfrutar del intento y al final sentirnos mejor por haberlo intentado.