A lo largo de mi vida, tanto personal como profesional, he podido observar un perfil concreto de persona a la que le resulta muy difícil vivir el aquí y el ahora de forma consciente, incluso le resulta difícil disfrutar de lo que tienen o donde se encuentran por tener la necesidad de ir siempre un poco más allá, de estar pensando en el futuro y en lo siguiente que van a hacer. Tienden a planificar continuamente, pero sin poder parar de hacerlo, de modo, que les cuesta mucho vivir el presente, ya que, en su mente, siempre aparece algo nuevo que hacer en un futuro cercano.
Esta capacidad de planificación les otorga la cualidad de ser buenos en perseguir nuevos objetivos, y aunque no siempre ocurre, suelen también lograr muchas de estas metas, por lo que suelen ser personas con éxito y triunfadoras en aquellos temas en los que centran su mente. Si se proponen algo, no les va a resultar cansado ni difícil valorar varias alternativas para lograrlo, llegando a ser muy creativos en sus pensamientos y consiguiendo realizar sus propuestas. Además, al necesitar tener siempre algo en la cabeza a lo que darle vueltas, pueden ser muy prolíficos con sus objetivos, con poca capacidad de frustración, ya que les pesa más el estar “quietos” que el no haber logrado alguno de estos. Tienen gran capacidad de superación y de comenzar de nuevo.
Pero como decimos, ese afán de tener que hacer siempre algo les impide disfrutar de lo que ya han logrado o tienen, y de ser conscientes de lo bien que están, pensando en lo bien que pueden estar, creyendo que lo presente no es suficientemente bueno y lo que venga será mejor. No es malo pensar que el futuro nos depara cosas mejores en nuestra vida, pero no podemos olvidar que la vida se compone de cada momento que vivimos, y que no debemos dejar pasar uno bueno pensando que habrá otro mejor, o que lo que tenemos no es suficiente para disfrutarlo esperando a que llegue lo siguiente. ¿Cuándo será definitivamente bueno? ¿Cuándo podemos empezar a disfrutar de lo que tenemos?
Por supuesto avanzar y tener nuevos sueños que realizar va a hacer que nuestra vida se enriquezca, pero no nos olvidemos disfrutar de lo que ya tenemos y de poder valorar lo que ya hemos logrado. Vivamos ahora y aquí y disfrutemos de esto, ya que en este momento es lo más importante que tenemos.