“La religión de todos los hombres debería ser creer en sí mismos.” – Krishnamurti
Esta es una frase que me encontré no hace demasiado tiempo, y que, sin embargo, he utilizado muy a menudo con mis clientes, ya que creo que si fuéramos capaces de creer desde pequeños en esta fe o religión, seríamos mucho más capaces y autónomos desde la niñez. Desde luego, si en lugar de ir a clase de catequesis, nos enseñaran a confiar en nosotros mismos y a potenciar nuestras capacidades, seguro que, por de pronto, tendríamos una autoestima más alta y más confianza a la hora de tomar cualquier decisión. También estoy convencida que el que ganáramos en confianza, evitaría ciertos problemas escolares y haría que hubiera menos problemas de bullying en los colegios. Por supuesto, no quiero meterme en asuntos religiosos, pero creo que al igual que se nos enseña a tener fe en algo que no vemos, debemos aprender a creer en nosotros mismos, que somos la compañía que vamos a tener toda nuestra vida.
Comenzar a creer en nosotros mismos desde pequeños nos evitaría muchas inseguridades a lo largo de nuestra vida. Creer en uno mismo no significa pensar que somos “súpermanes” o “súperwomes”, sino conocernos más, saber hasta dónde podemos llegar, trabajar nuestros límites y también nuestras debilidades, de forma que vayamos aprendiendo a gestionar mejor cada situación que se nos pueda presentar a lo largo de la vida. Solemos decir que con los años nos sentimos mejor por tener más experiencia y sentirnos más seguro/as ante la vida, pero si podemos adelantar este momento trabajando nuestros aspectos a mejorar, antes comenzaremos a sentirnos bien y a sentir que controlamos nuestra vida, en la medida en la que esta se puede controlar. Incluso, en este sentido, aprender más de nuestra forma de ser y saber actuar de forma más efectiva nos va a permitir sentirnos menos inseguros y con menos miedo ante los cambios que puedan darse, lo que también nos va a permitir avanzar y evitar situaciones de bloqueo por miedo a lo que pueda ocurrir. Saber que somos capaces de afrontar las diferentes situaciones nos va a ayudar a hacer más cosas y a disfrutar de ellas.
Para poder conseguir que las personas que se encuentran a nuestro alrededor crean en si mismas, podemos comenzar escuchándoles y animándoles a cumplir sus sueños, aunque estos sean pequeñas cosas, serán pasos que ganaran en su propia confianza.