A muchos de nosotros el verano nos transmite a las vacaciones, el buen tiempo, el sol, calor, estar más tiempo con amigos, realizar más actividades al aire libre…, es decir, nos lleva al disfrute y pasarlo bien, por este motivo, cuando llega el momento de cambiar de estación, el verano es una de las que más nos cuesta abandonar, sino, la más. El otoño nos trae menos luz, más frío y la rutina del trabajo y los estudios, pero esto no quiere decir que no podamos también disfrutar de esta nueva estación y recrearnos en todo lo bueno que esta época nos ofrece. Por ello, y para que podamos ser más conscientes de los beneficios de entrar en el otoño, os añado algunos de los aspectos positivos de los que podemos disfrutar:

1.- Frutas y verduras con un alto contenido en fibra, vitamina E y potasio, como son la calabaza, manzanas, higos, patatas nuevas,… Sobre todo, nos permite cambiar de alimentos y sabores y poder degustar otra vez alimentos de la época que llevamos tiempo sin poder comer.

2.- Disfrutar de nuevos colores en el paisaje. El otoño consigue adornar los bosques, parques y montes de la gama de colores más extensa y poder disfrutar de este paisaje es un regalo para la vista.

3.- Tener menos horas de luz y de buen tiempo no siempre es algo negativo, ya que podemos aprovechar esos momentos en los que poco se puede hacer en el exterior para aprovechar a leer, ver una película o hacernos maratones de series, o simplemente descansar.

4.- Realizar nuevas actividades que normalmente no hacemos en verano por aquello de disfrutar al máximo del buen tiempo, como por ejemplo ir al cine, practicar deportes en entornos cerrados, jugar a juegos de mesa…

5.- Dormir. Pertenecemos a la naturaleza y para ella esta época es momento de descanso, por lo que, en la medida de lo posible, podemos aprovechar para dormir y para estar tranquilos y descansar tras el verano.

6.- Cambiar de armario. Sé que para la mayoría esto supone un esfuerzo añadido a nuestras obligaciones, pero podemos abordarlo de forma positiva pensando en la ropa “nueva” que nos vamos a encontrar guardada en algún lugar y que llevamos tiempo sin ponernos. Disfrutar de los jerséis, bufandas, calcetines, gorros…, del nuevo vestuario que podemos volver a ponernos tras meses guardado.

Depende de nosotros cómo queremos recibir esta estación, el uso y provecho que le queramos sacar y la actitud que queremos tener para sentirnos bien a pesar de que se haya acabado el verano.