Entramos en noviembre, nos cambian la hora y además nos endurecen las medidas restrictivas para combatir el Covid 19, si normalmente cualquiera de estos aspectos nos entristece por si solo, juntando todos es normal que nos sintamos abrumados y bastante agobiados. En el confinamiento anterior, hubo gente que me comentó que lo llevaban más o menos bien pensando que cuando terminará, llegaría el verano y una época de ilusión, pero ahora parece que nos metemos en una etapa oscura y fría. Sin embargo, y por más que nos cueste, debemos mantenernos positivos y lo más optimistas posibles, lo que no significa que no seamos realistas con la situación, pero sin caer en la desesperación.
De momento decirlo es fácil, pero cuando profundizamos un poco en las consecuencias que esta situación está teniendo a todos los niveles en nosotros, es difícil llevarlo a cabo, pero es ahora cuando debemos mantenernos firmes, y hacer lo posible por estar positivos. En este sentido, quiero sugerir algunas pistas o trucos de los que hemos hablado en otros momentos, y que en esta situación nos pueden venir muy bien:
- Centrarnos en cada día, sin pretender hacer planes a un futuro, ni tan siquiera cercano, ya que sólo nos puede llevar a frustrarnos por no poder realizar esos planes.
- Disfrutar de las pequeñas cosas que podemos hacer, es el momento de demostrarnos que podemos ser felices con poco.
- Realizar TODOS los días algo que nos guste y que lo hagamos por el simple hecho de sentirnos bien. No es necesario buscar actividades extraordinarias, puede ser simplemente tomarnos un café tranquilamente o disfrutar de la clase de gimnasia olvidando los problemas por un rato, y ser conscientes de que nos sentimos mejor por hacerlo.
- Mantenernos en contacto con las personas que nos alegran y animan. Hoy en día tenemos muchos medios para hacerlo, y tampoco necesitamos demasiado tiempo para ello, puede ser simplemente mandar y recibir un mensaje de texto, pero con ello vamos a sentirnos cerca de esas personas y de la energía positiva que nos transmiten.
- Hacer algo por los demás nos va a ayudar a sentirnos más útiles y mejores, y sobre todo, va a reforzar nuestra seguridad logrando olvidarnos por un rato de nuestros males. A veces hacer algo por los demás se trata simplemente no quejarnos de lo que nos ocurre y mantenernos optimistas delante de ellos, y esto va a animar a quien nos rodee, a la vez que nos ayuda a nosotros.
Continuará…