Muchas veces he comentado en este blog la importancia de escoger bien las palabras para poder transmitir el mensaje adecuado, y hace unos días un amigo me envío la siguiente tabla que me ha parecido interesante para poder resumir en ciertas frases hechas este asunto. Parto de la base de que utilizar la asertividad es la forma más directa a la vez que correcta y respetuosa de comunicarnos, y como este es un tema del que surgen muchos problemas, creo que esta tabla puede servirnos de ayuda para lograr nuestros propósitos sin crearnos ningún conflicto.
Aunque considero que estas frases nos pueden servir de ayuda, debo decir que discrepo con algunas de las frases marcadas como correctas, como, por ejemplo, cuando quieres comprobar si te han entendido no hay que preguntar si te estás explicando bien. Es muy habitual en estos casos preguntar si entiendes, lo que es totalmente incorrecto, ya que estás insinuando que es la otra persona quien no es capaz de entender, en lugar de ser tú quien no eres capaz de explicarte bien. Por este motivo, no creo que es peor preguntar si me estoy explicando bien a animarte a preguntar si te surge alguna duda. De todos modos, debemos tener en cuenta que las palabras sólo representan el 7% del mensaje que enviamos, por lo tanto, cambia mucho el significado dependiendo el tono, volumen o nuestra expresión facial a la hora de comunicarnos.
Otra de las frases que creo que se puede mejorar en esta tabla es la referente a contestar cuando te dan las gracias. Tendemos a dejarnos llevar por la “falsa modestia” y quitar importancia a lo que hacemos por los demás. Por supuesto, sabemos que ayudar nos proporciona mayor placer que ser ayudados. Pero, esto no quiere decir que debamos restar importancia a nuestros actos, y no dejar que nos agradezcan por ellos. Si alguien considera que debe agradecer nuestra participación en un asunto que le haya servido de utilidad, podemos aceptar ese agradecimiento de forma natural y sin excusarnos por ello. Por este motivo, y en deferencia a quien nos da las gracias podemos aceptarlas.
La importancia de las palabras que utilizamos a la hora de hablar, son sobre todo importantes, aunque parezca lo contrario, para nosotros mismos, por lo que debemos ser conscientes del mensaje que queremos transmitir, la repercusión que va a tener en nosotros mismos, y escogerlas en base al resultado que queremos obtener.