Cuando nos encontramos ante un reto que presuponemos difícil o que nos va a costar un esfuerzo superior al habitual, comenzamos el desafío preparándonos para ello, midiendo nuestra fuerza y gestionando el tiempo para conseguirlo. Y todo esto lo hacemos desde la consciencia que tenemos de nuestras capacidades, procurando ser realistas y tomando las decisiones oportunas para lograrlo. Lo mejor que podemos hacer, es ir paso a paso, por lo que dividir nuestro objetivo en metas más pequeñas que nos resulten más fáciles de realizar y que consideremos desde el inicio más factibles de lograr, nos va a facilitar nuestro propósito.

Sin embargo, a pesar de ser realistas y previsores, no siempre somos conscientes de toda nuestra fuerza y de lo que somos capaces, tendiendo a menos preciarnos. En estas ocasiones no tenemos en cuenta la motivación y “chute” de energía que nos supone conseguir cualquier meta, por pequeña que sea, y lo que esto nos empuja a continuar con más fuerza. Por este motivo, “Cuanto más hacemos, más podemos hacer”. W. Hazlitt, porque nuestra fuerza interna crece

exponencialmente con cada consecución de logros. Con esto no quiero decir que en un primer momento no debemos ser realistas y medir nuestra fuerza cuando nos enfrentamos a un reto, pero también debemos mostrarnos confiados con nosotros y no sólo con nuestra capacidad de hacer, sino de motivarnos y crecernos para continuar.

Estoy convencida, que todos nosotros hemos experimentado esta sensación en algún momento, en el que por ejemplo, hemos querido cocinar un plato o postre y al ver que nos salía rico nos hemos atrevido con platos más complicados. Por supuesto, puede ocurrirnos lo contrario, que nos creamos más fuertes o capaces de lo que somos, pero en esos momentos, también terminamos encontrando una solución, porque cuando queremos algo, poco hay que nos pueda parar e impedir conseguirlo. Y sentir que podemos hacer más de lo que creíamos es una de las sensaciones más placenteras y motivadoras que se pueden experimentar, por esto animo a todos a que busquen una nueva meta para vivir esta sensación y al mismo tiempo cargarse de fuerza y energía, retomando la alegría y las ganas de vivir. Da lo mismo de que se trate, busquemos realizar algo que nos guste y nos ayude a sentirnos mejor de forma sencilla y además consiguiendo nuevos retos.