Han pasado unos días tras finalizar la Gran Recogida de este año, y ya sabemos que este año los resultados no han sido buenos. Para empezar, me gustaría hacer hincapié en algunos aspectos más personales o emocionales de la misma, y luego destacar los resultados y cómo podemos seguir ayudando en esta causa. Como ya es sabido, este año se ha realizado exclusivamente a través de bonos, y aunque en los dos primeros días hubo voluntarios explicando el modo de poder colaborar, es indiscutible que al no haberse recogido comida el acto es mucho menos visual. La mayoría de personas están acostumbradas a ver a los voluntarios rodeados de cajas llenas de comida y recogiendo las bolsas que los clientes de los supermercados les van acercando. Es un ritual al que se han habituado y que ayuda a que más personas quieran participar en llenar los cestones de comida. Por lo que al no haber sido de esta forma la colaboración de todas las personas encargadas de las cajas ha sido imprescindible para que se haya podido realizar durante 6 días la recogida de bonos. Por esto, en esta ocasión me gustaría destacar su labor y dedicación, ya que no resulta fácil tener que repetir a cada cliente que se acerca a la caja y animar para que colabore con el BAG. En esta ocasión han sido estas personas las verdaderas valedoras del mérito de la recaudación y del resultado de la Gran Recogida.
También me gustaría destacar que, bajo mi criterio, y gracias al trabajo constante de cada año, las personas cada vez conocen más y mejor el funcionamiento del banco y de sus objetivos, por lo que confía más en la buena labor de esta asociación, y les resulta más fácil colaborar. Además, creo que es muy destacable la generosidad de todos aquellos que se animan a donar, da lo mismo si se trata de 1€ o de una cantidad mayor, ya que todo ayuda, y cada cual puede en su medida, o en la que cree conveniente, pero “grano no hace granero, pero ayuda al compañero”. Esta tremenda situación que estamos atravesando está siendo muy dura para muchas personas, y que los demás sean capaces de empatizar y de comprender que no todos podemos disponer de recursos para poder afrontar ciertas circunstancias y nos veamos obligados a pedir es importante. Hay que destacar que pedir no es una acción fácil para quien lo necesita, sino algo muy difícil de realizar, y en ocasiones traumática, por lo que lo menos que podemos hacer es entender y solidarizarnos con quien se ve obligado a ello. Por todo esto, quiero agradecer a cada una de las personas de esta gran cadena que hacen posible que llegue alimento a quien lo necesita.
Para terminar, y sabiendo ya que los resultados de este año son al menos un 30% más bajos que en el 2020, mientras que se ayuda a un 25% más de personas, se ha puesto a la venta un libro de recetas cuya recaudación íntegra irá destinada al BAG. Este libro está compuesto por recetas de los 17 mejores conicer@s de Guipuzcoa, su precio es de 10€ y se vende en los establecimientos Súper Amara, BM y Eroski. Es una buena forma de seguir ayudando a aquellas personas que lo necesitan a la vez que podemos hacer un bonito regalo a nuestros seres queridos.