Llevo mucho tiempo escuchando definiciones y descripciones sobre el coaching que no son para nada acertadas y que hacen que las personas confundan lo que es realmente esta disciplina, además de relacionarla con otras pseudociencias o técnicas que en su verdadera esencia no tienen nada que ver con lo que realmente es y con los resultados que se pueden obtener.

En principio quiero destacar que la gran mayoría de las personas que realmente ejercemos esta profesión tenemos una carrera y hemos realizado estudios que acreditan algo más que un “títulín” para desarrollar nuestra profesión, y que nos tomamos el coaching de forma muy seria, sin querer mezclarlo con metodologías que confunden y desacreditan el coaching.

Algo que en muchas ocasiones he escrito en este post y que siempre recalco cuando tengo que explicar qué es el coaching es que NO ES UNA TERAPIA, y que no se debe tratar como tal. Si durante un proceso de coaching se identifica la necesidad de terapia, el coach debe sugerirle que acuda a un profesional de la terapia que requiera, dejando claro que en un proceso de coaching se trabajan objetivos `pero no se hace terapia de ningún tipo.

Y me gustaría dejar muy claro que un coach no tiene porque ser un atomizador de eventos ni entrar en una sala como si fuera un predicador, esa es otra cuestión, un buen coach lo que debe hacer es infundir confianza a sus clientes y lograr que estos cumplan con los compromisos adquiridos por ellos mismos para lograr sus objetivos. Un coach No dice lo que hay que hacer, logra que sea la propia persona quien encuentre sus soluciones o el camino más adecuado para lograr sus metas, y en ningún caso juzga comportamientos ajenos, sino que empatiza con las situaciones.

Los objetivos deben cumplir cinco requisitos imprescindibles, y uno de ellos es ser realista. A pesar de que somos más capaces de lo que muchas veces creemos, esto no significa que podamos hacer cualquier cosa, por lo que, si alguien promete que se va a ser capaz de lograrlo por el simple hecho de creerlo, salir corriendo, porque no es un buen profesional y está jugando con las ilusiones de la persona.

Por todo esto, y porque escucho en muchas ocasiones como se confunde esta profesión con técnicas, pseudociencias e incluso sectas, quiero dejar claro en qué consiste exactamente el coaching y valorar sus beneficios sin confundirlo con otras técnicas de dudosa ética, ya que considero que es una disciplina muy potente y beneficiosa para quien quiere lograr objetivos.