Existe la creencia de que tener un buen currículum, es decir, tenerlo bien redactado y con un diseño agradable y atractivo, es cosa de quienes aspiran a tener buenos puestos de trabajo, para aquellos que aspiran a cargos ejecutivos, y que el resto de los trabajadores de una empresa no lo necesitan. O en el caso de que la empresa sea pequeña y con pocos empleados, se cree que tampoco es necesario, y nada más lejos de la realidad, cualquiera que quiera aspirar a encontrar un trabajo le va a resultar más fácil lograrlo si dispone de un buen currículum que defender en la entrevista.
Hoy en día debemos tener en cuenta que para acceder a cualquier tipo de trabajo nos vamos a encontrarnos con mucha competencia, por lo tanto, acceder a tener una entrevista no va a resultar una tarea fácil. Nuestro currículum es nuestra tarjeta de presentación, lo primero y único que va a ver el contratante, junto a la carta de presentación, por este motivo, y si queremos llegar al siguiente paso, el de que nos convoquen para la entrevista, debemos conseguir que este sea atractivo para la persona que lo va a leer. Para que nuestro currículum sea uno de los elegidos y nos convoquen para entrevistarnos debemos tener en cuenta:
Nos va a ayudar ponernos en el papel del contratante, y darnos cuenta del tiempo y trabajo que la empresa necesita invertir para realizar el proceso de selección, por lo que cuanto más se lo facilitemos a la persona encargada del mismo, más dispuesta estará a escogernos como candidato/a. Por este motivo, es importante que tanto el currículum como la carta de presentación resulten claras, concisas y atractivas para quienes la leen, y sobre todo, tener en cuenta que si pasamos al siguiente paso de la entrevista, debemos saber defender muy bien todo lo redactado en ambos documentos.