Tal y como comenté el primer día de año, este es un buen momento para comenzar nuevos retos, en realidad cualquier momento es bueno, pero parece ser que con el comienzo de año nos animamos a hacerlo, y utilizar esta motivación puede sernos útil. Además, recordemos que tener un objetivo en perspectiva y ponerlo en marcha nos hace sentirnos más vivos y mejor, que al fin y al cabo es de lo que se trata, de estar bien, independientemente de la meta que uno se haya marcado. Para poder conseguir que nuestros deseos se cumplan va a ser más sencillo si lo hacemos siguiendo los siguientes pasos:
1.- Define un objetivo desafiante y realista.
Un reto, para cumplir con su carácter beneficioso debe tener la cualidad de desafiante, que nos haga salir de nuestra zona de confort, pero sin dejar de ser realista, es decir, que el sujeto en cuestión, con sus características, pueda llegar a hacerlo. La línea que divide ambos es muy fina, y puede ocurrir que cuando empecemos a trabajar en un reto no seamos conscientes de hasta donde podemos llegar para conseguirlo, pero siempre teniendo en cuenta nuestras propias particularidades.
2.- Añade a este objetivo emociones positivas.
Tener desde el principio sensaciones positivas respecto al objetivo nos va a servir de atajo para saber cómo nos vamos a sentir cuando lo consigamos, lo que nos va a ayudar a impulsarnos a hacerlo. Y es importante, que no sólo añadamos estas sensaciones al final del logro, sino también pensemos en sentirnos bien mientras nos esforzarnos en conseguirlo.
3.- Visualiza tu objetivo.
Es muy importante vernos a nosotros mismos logrando el objetivo, ya que comenzamos a hacerlo realidad en nuestra mente, que es donde comienza cualquier proyecto, y cuanto más detalle le pongamos a la visualización, más sencillo nos resultará saber el camino que tomar para conseguirlo.
4.- Comparte tu objetivo.
Muchas veces preferimos no hablar sobre nuestros objetivos por miedo a fracasar y tener que dar explicaciones, por lo que preferimos guardarlos para nosotros hasta hacerlos realidad. Sin embargo, si hablamos del proyecto, empezamos a creer en él y en que lo podemos lograr, estamos demostrando confianza en nosotros para conseguirlo. Además, nunca sabemos dónde podemos encontrar ayuda para lo que queremos, y a veces comentando nuestros proyectos podemos encontrar información con la que no contábamos.
5.- Ármate de ánimo y paciencia.
Por mucho que organicemos y planeemos nuestros pasos, siempre va haber alguna cuestión que se escape a nuestra voluntad, por lo tanto, debemos tener paciencia para que los plazos no sean los que queremos y no desanimarnos en el camino. Incluso, podemos desmotivarnos y perder la paciencia con nosotros mismos por no hacer bien las cosas a la primera, pero esto no debe llevarnos a la desesperación, debemos saber tener paciencia con nosotros mismos y saber alentarnos a continuar.
Continuará…