Vivir el presente inmediato es lo mejor que podemos hacer en estos momentos, porque en un momento en el que el futuro es tan incierto, de poco sirve preocuparnos y agobiarnos por lo que puede ocurrir a medio plazo cuando nadie es capaz de predecirlo. Puedo entender que no resulta fácil, es complicado no dejar echar a volar la mente y nuestra “terribilitis” y pensar en lo que nos pueda ocurrir en pocas semanas o meses, pero debemos mantenernos firmes, y ser conscientes que preocuparnos ahora por algo que no sabemos qué es lo que va a pasar no nos sirve de nada. Es nuestra decisión cómo superar emocionalmente esta pandemia, y como es una situación de la que no se puede escapar, porque el problema es global, debemos aprender a hacerlo de la mejor de las formas. Y la mejor manera es vivir cada día, pensando ahora sí en el aquí y en el ahora, ya que teniendo en cuenta cómo está todo lo demás, es lo único que podemos controlar.
Podemos aprender a utilizar nuestros propios mantras, es decir, elaborar frases que nos ayuden a recordar mantenernos en el presente, y de esta forma tener la sensación de autocontrol, ya que en tiempos en los que todo escapa a nuestro dominio, al menos podemos tener la sensación de intervenir en nuestra mente. En estos mantras podemos añadir mensajes positivos, que no sólo nos ayuden a vivir el presente, sino a hacerlo con la mejor de las predisposiciones, ya que se trata de superar esta etapa de la forma más provechosa que podamos. Luego podremos valorar, si como dicen algunos vamos a salir reforzados o no, habrá que ver cuándo acaba y cómo se encuentra cada uno, pero si logramos mantener nuestra mente bajo estos pensamientos, lo que tenemos seguro es que al menos habremos conseguido durante este tiempo aprender a dirigir nuestro pensamiento hacia ideas positivas, y haber superado la situación sin tener que habernos desesperado. Sé que no es fácil, y que hay momentos en los que nos resulta más cómodo caer en la tristeza que nos rodea, pero cuanto más lo intentemos más fácil nos resultará, y saber que podemos ayudar a otros a sentirse bien nos puede motivar a continuar haciéndolo.