Otro año más nos encontramos ante la Gran Recogida del Banco de Alimentos, y en este caso, como la mayoría de las situaciones que se están dando durante el 2020, esta recogida va a tener sus peculiaridades. Normalmente los voluntarios se suelen repartir entre los diferentes supermercados de la zona para animar a los clientes a participar en la recogida e ir clasificando los alimentos que se recaudan y enviarlos al almacén del banco. Sin embargo, este año, al tener que limitar el contacto entre las personas, no es posible recaudar los alimentos físicamente, ni realizar su posterior clasificación en los almacenes, algo que se realiza normalmente en los días posteriores y para los que se necesita reunir un número considerable de voluntarios. Por lo tanto, toda la recogida va a ser monetaria, y puede realizarse en los propios supermercados comprando bonos en la caja a la hora de pagar la compra, o a través de la web, mediante transferencia bancaria o abonando con la tarjeta de crédito. https://bancoalimentosgipuzkoa.org/
Como consecuencia, la recogida no va a tener la repercusión visual que tiene otros años cuando podemos encontrarnos con los cestones llenos de comida gracias a la generosidad de las personas que acuden a hacer la compra. Pero teniendo en cuenta las duras consecuencias económicas que la pandemia está acarreando, animo a que este año más que nunca, se colabore con esta organización. Para ello quiero destacar ciertos datos que pueden aclararnos la importancia de esta recogida y lo que supone para que el banco pueda ayudar a quien lo necesita.
Con estos datos espero haber podido aclarar un poco la necesidad que hay en que todos echemos mano de nuestra generosidad y colaboremos para poder salir adelante de esta situación, porque, aunque es verdad que nos está afectando a todos en diferentes aspectos, hay a personas a las que les está perjudicando aún más. En este sentido también me gustaría agradecer la participación de muchas empresas y entidades que realizan importantes aportaciones, ya que sus responsables se sienten sensibilizados con esta labor, como por ejemplo es en el caso de la Fundación La Caixa en Guipuzcoa.