Aún faltan unos días para que comiencen las Navidades, pero ya llevamos varios días oyendo hablar de ellas incesantemente, y todo porque este año son las autoridades sanitarias quienes deciden cuántos podemos sentarnos a cenar en familia y hasta qué hora lo podemos hacer. Y en estas, como en todo lo que está ocurriendo este año, hay diversidad de opiniones, y quienes piensan que se debe primar la salud por encima de todo, y quienes también quieren tener otros aspectos en cuenta, como por ejemplo el económico o la necesidad de confraternizar con nuestros seres queridos.
Sin meterme en opiniones, y teniendo en cuenta que al final es decisión y responsabilidad de cada uno con cuantos nos sentamos a cenar o comer, esta circunstancia nos brinda la posibilidad de reinterpretar la Navidad, y lograr que este año por fin sea como queremos. Muchas veces comentamos que las Navidades son fechas en las que bebemos y comemos de más, nos reunimos con personas por compromiso y con los que verdaderamente no nos apetece estar y además gastamos demasiado en estas actividades. Por lo tanto, podemos aprovechar para simplificar las celebraciones y hacerlas más íntimas, ya que no queda otro remedio, y por fin disfrutar de lo sencillo en Navidad. Si durante los años anteriores nos hemos quejado de la forma de celebrar estas fiestas, es el momento de pensar en nuevas alternativas que nos satisfagan más.
Habrá quien opte por suspender totalmente cualquier celebración, pero también se pueden adaptar las que nos gusten a los nuevos tiempos y disfrutar de las personas con las que se nos permite estar. No será como otros años, pero en lugar de tomarlo de una forma negativa, podemos valorarlo desde el punto de vista de un cambio positivo que nos abre a otra manera de recrearnos en las Navidades y que nos permita realizar un cambio que continúe incluso en el tiempo. Quizá replanteándonos los comensales con quienes queremos compartir mesa, o modificando el menú, incluso los horarios o eliminando alguna de las comidas podemos disfrutar de estas navidades y no dejarnos llevar por la frustración de seguir en esta pandemia. Cualquier idea que se nos ocurra para poder sobrellevar esta situación y afrontar fechas tan especiales mientras esperamos a que llegue la vacuna, va a ser una buena idea, siempre que nos permita estar a salvo y proteger a los nuestros. Por este motivo, animo a que dejemos volar vuestra imaginación y disfrutemos de las Navidades. ¡¡¡Felices fiestas!!!