Durante los últimos días, hemos podido ver en las redes, un vídeo que unos padres han colgado sobre lo que su hijo hacía en la ducha. Reconozco, que lo vi por la curiosidad que me creó qué es lo que podía significar el vídeo, y cuando descubrí lo que era, no pude más que parar de verlo, abochornada e indignada por lo que ocurría. No es que el vídeo tuviera imágenes obscenas, ni nada parecido del chaval, sino que lo que me indignó, fue la situación en cuestión, que unos padres fueran capaces de poner una cámara en la ducha de su hijo, para después colgarla en la red cuando descubrieron lo que hacía.
Parece ser, que el chaval, de unos doce años, tardaba mucho en ducharse, y a sus padres, no se les ocurrió una idea mejor que poner una cámara en la ducha para ver lo que su hijo hacía durante ese tiempo. No quiero ni imaginar, lo que pensaban que hacía para llegar a ponerle la cámara, pero el caso es que descubrieron que se dedicaba a cantar y bailar. Como parece que les hizo gracia, tomaron la decisión de colgar el vídeo para que todos lo viéramos. Sinceramente, me parece una aberración por partida doble, por una parte, que fueran capaces de colocar la cámara para luego ponerse a ver la proyección, y por otra, creer que lo podían compartir con todos los demás. Durante estos días, me he estado imaginando a la pareja en el momento en que decidieron ir a por un sistema de grabación para instalarlo, y sobre todo, que después decidieran sentarse para visualizarlo como si se tratara de una película. No sé si se trata de un montaje, pero aunque así fuera, ¿no debería haber una ley que protegiera al menor de que sus padres hagan algo parecido? ¿Cómo se puede violar la intimidad de un hijo de esta forma? Se supone, que los padres debemos proteger a nuestros hijos, y no exponerles de forma tan vergonzante ante el mundo entero. Este vídeo se ha convertido en noticia, viéndolo casi un millón de personas en poco tiempo. Parece ser, que el padre es fotógrafo profesional, y que no es la primera vez que graba las reacciones de su hijo para luego publicarlas. Creo que una cosa es utilizar diferentes recursos para promocionarse profesionalmente, y otra muy diferente, utilizar a tus propios hijos en algo que les puede causar vergüenza, e incluso perjudicar en un futuro. Por favor, aprendamos a ser más éticos con nuestros hijos en las redes.