Sigo con mis problemas informáticos y de conexión al mundo on line, de hecho estoy a pocas horas de que salga este post, como todas las semanas los miércoles a las 7:00 de la mañana, y no sé si voy a poder subirlo a tiempo. Tras dos años con el blog, sería la primera vez que no lo hago, y todo por haber actualizado hace unos días el programa informático. Como cuento, llevaba varios días, sino semanas, apareciéndome un mensaje sobre una nueva versión del software que utiliza el ordenador, que por cierto, también es

 nuevo. Harta de ver los mensajes, y pensando que es positivo avanzar y actualizarse, le di al “botón” de acceder, sin saber que desde ese momento no iba a poder acceder a los programas que tenía y que utilizo diariamente para desarrollar mi trabajo. El caso, es que llevo varios días “impedida” en el manejo de estas herramientas, hablando con la compañía responsable, la cual cada vez me ofrece diferentes soluciones, pero que hasta la fecha, ninguna me ha llevado a arreglar el problema. Conversaciones, que por cierto parecen sean efectuadas desde ultratumba, ya que las líneas son malísimas y dificultan mucho la comunicación, lo que me lleva a sentirme impotente e inútil por no poder solucionar el problema.

Por supuesto, no voy a decir que no haya que actualizar la tecnología que utilizamos, pero sí me gustaría que si es tan fácil para estas empresas acceder a nuestros dispositivos para realizar cambios, también lo sea y pongan el mismo empeño para restablecer lo que hayan modificado, sin que por ello tengas que sentirte mal por no saberlo o no poderlo hacer tú misma. Quien utilice estas herramientas para temas personales quizá no entienda la frustración que siento en este momento, ya que mi trabajo se está viendo perjudicado en los últimos días, pero como lo importante es seguir adelante y lograr que las cosas se hagan, continuaré intentándolo y buscar alternativas para conseguirlo, como por ejemplo escribir directamente el post en la web o hacer lo posible para que mis clientes no se vean afectados.