Teresa Infante, Presidenta, UNICEF-Comité País Vasco
Teresa Infante. [UNICEF] |
Comparando algunos datos del Informe sobre el Estado Mundial de la Infancia (EMI) 2008, observamos que mientras en países como el nuestro sólo 4 niños mueren antes de cumplir los 5 años y siempre por causas excepcionales, en los países en desarrollo se superan los 200. Que una mujer muera por problemas durante el embarazo y el parto es remoto, mientras que medio millón mueren cada año en países del tercer mundo. En nuestro entorno sería impensable imaginarnos vivir sin agua potable o saneamiento, algo que afecta a la mitad de la población de los países en desarrollo, o que enfermedades como la diarrea, el sarampión o la neumonía fueran causa directa de la muerte de niños pequeños, y sin embargo, 4 millones de niños y niñas mueren cada año por estas enfermedades.
La atención en los partos, la lactancia materna, el cuidado del peso en los recién nacidos, la vacunación, la vitamina A, el hierro o la sal yodada, el acceso al agua potable, la mejora del saneamiento, las mosquiteras contra la malaria, los antibióticos contra la neumonía y los tratamientos de prevención contra el SIDA, son intervenciones básicas en salud, de gran impacto y bajo coste que UNICEF propone y que ya se han demostrado eficaces para contribuir a la disminución de la mortalidad infantil y a mejorar la salud de la infancia.