El 10 de abril de 2009 el
buceador neozelandés William Trubridge estableció un nuevo récord mundial de
buceo libre al descender 88 metros sin aletas y sin
ayuda de ningún tipo. Durante 3
interminables minutos y 30 segundos, Trubridge descendió a las
profundidades del Dean’s Blue Hole (en Bahamas) y regresó para
contarlo.
La parte final del descenso, en la que se deja caer y se le pierde de vista en la
oscuridad, podría formar parte de una película de terror.