Cualquier aficionado al Atletismo sabe a estas alturas que este año 2011 está suponiendo un antes y un después en la prueba del maratón. El récord mundial, los promedios, todas las estadísticas… todo ha saltado por los aires. Unas pinceladas ilustrativas a cargo de Antxon Blanco y Juan Manuel Botella.
En este blog ya hablé hace tiempo de los pioneros (y pioneras) del maratón, así que tras el récord de Patrick Makau quise confeccionar un post con fotografías de todos los plusmarquistas conocidos. No medí bien mis fuerzas y enseguida abandoné la idea ante la tarea titánica; pero en esas andaba cuando el gran “Paul Martin” asumió el reto en su página. Yo espero atentamente la llegada de los nuevos capítulos.
Así que para hablar de la prueba de moda voy a situarme en los Juegos de Roma’60 para avanzar hasta las 2h 03’38” de Makau, y voy a ofrecer el dato que a mí me gusta calcular para “entender” las marcas de estos fenómenos: EL RITMO MEDIO POR KILÓMETRO.
Supongo que todos los que estáis leyendo esto habéis oído hablar de Abebe Bikila y su célebre victoria con los pies descalzos en el maratón olímpico de Roma’60. Pero no todos sabréis (yo lo he sabido preparando este artículo) que, en aquella carrera, Abebe Bikila mejoró por los pelos lo que entonces se conocía como plusmarca mundial. Hizo un crono de 2h 15’16”, que mejoraba en UN SEGUNDO las 2h 15’17” que Sergey Popov había hecho en 1958. Pues bien, a Bikila le quitaron el “récord” tres años más tarde… por OTRO SEGUNDO. Se ve que la cosa andaba achuchada hace medio siglo.
Mirando los números vemos que la media por kilómetro de Bikila en Roma fue de 3’12”35, ¡¡casi nada!! La primera revolución que aprecio sería la que el propio Bikila logró (con zapatillas) en Tokio’64, con una media de 3’07”96 cada mil metros. La segunda se la otorgo a Derek Clayton, que llevó la media hasta 3’02”82. El siguiente revolucionario yo diría que fue Carlos Lopes, que fue el primero en poner los tres minutos pelados en el casillero. Y luego hicieron falta diez años para mejorar el registro de Belayneh Dinsamo y para que Ronaldo da Costa se convirtiera en el primer humano en correr un maratón a menos de tres minutos el kilómetro. Y a partir de ahí… la cuesta abajo.
Este es el cuadro. Yo lo miro y alucino.