En el campeonato de España de pista cubierta la prueba de triple salto tuvo un protagonismo especial. En primer lugar porque parece despertar tras un larguísimo letargo. El nivel medio de la competición devolvió la alegría y el optimismo se llama 17 metros.
En segundo lugar fue protagonista porque dos juniors subieron al podio. Tercero: el campeón, junior, Vicente Docavo, saltaba 16,61 metros por lo que batía la plusmarca española de su categoría y también la de promesa.
Y cuarto hecho destacado: los tres primeros clasificados entrenan con el mismo técnico en Castellón y los tres mejoraron sus marcas personales (Docavo 16.61; Bellido 16.23, y Torrijos 16.16)
Y ¿quién era ese entrenador? Pues un italiano, Claudio Veneziano, 48 años. ¿Un ex campeón de la especialidad? Pues no. En su Sicilia natal saltaba apenas 14 metros. ¿Y cómo logra que en una ciudad como Castellón de apenas 155.000 habitantes haya tal vivero de campeones triplistas? La respuesta está en ese colegio público, subvencionado por la Diputación de Castellón, donde estudian sólo potenciales deportistas, el 90% practicantes de atletismo. Claudio llegó a España en 1995 y además de entrar como técnico en el club Playas de Castellón, pronto formó parte del proyecto de ese colegio que desde 1992 es como un mini centro de tecnificación deportivo.
Claudio es uno de los profesores de Educación física de ese colegio (en otro post me extenderé sobre los conceptos de este centro educativo para que los políticos de por aquí tomen nota). Os imagináis que de ese vivero se pueden obtener chavales (entran en el colegio a los 10 años) con una calidad excepcional. El técnico italiano casi casi elige a placer. El nuevo campeón de España mostraba condiciones para el triple salto desde los 12 años (ahora tiene 19) y Claudio lo ha ido modelando como lo hizo con él -intentó hacerlo- su entrenador en Italia Alberto Madella, fallecido a causa de un aneurisma cerebral.
Este entrenador italiano-castellonense no sólo tenía en el campeonato de España a los tres medallistas del triple (por cierto que faltaba otro pupilo suyo, Jorge Gimeno (subcampeón de España y un enorme velocista 10.75 en 100 m). Veneziano ‘presentó’ cuatro atletas en salto de altura.
Su grupo de atletas está formado actualmente por 21 atletas y se centra en los saltos de longitud, triple y altura.
Veneziano tiene múltiples elogios para el donostiarra Ramón Cid “es un perfecto responsable del sector de saltos. Sabe unir el grupo, generar buen rollo. Todos los entrenadores en la grada de Valencia estaban felices por los logros de atletas que no eran suyos pero que en cieta forma los consideran parte de su familia particular”, dice Claudio.
Ramón también tiene admiración por el técnico como persona y por sus conocimientos. “Son unos ‘frikis’ del atletismo. Él del triple salto. Con este proyecto de Castellón se demuestra que con algo de dinero, trabajo y voluntad, en cualquier punto de España hay talentos de nivel internacional en cualquier disciplina”.
El buen rollo entre ambos se demostró cuando en la entrega de medallas a los tres hombres del triple, fue designado Ramón Cid para hacerlo. Ramón dijo que quien debía hacerlo era el entrenador de los tres, Claudio. Pero éste, dijo que no quería bajar si no le acompañaba el guipuzcoano. Y los dos que se fueron fundidos en un abrazo porque sabían que entre todos el triple salto había comenzado en Valencia a dar coletazos de vida. Y que tiene futuro.