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Lorenzo Mejino

Series para gourmets

Nikita: cuando las ideas escasean, lo mejor es copiar

Nikita es el ejemplo clásico de exprimir hasta el máximo una idea brillante que tuvo un cierto éxito inicial. La película francesa de Luc Besson, ‘Nikita’, ha dado lugar a un remake americano y a dos series originales de televisión basadas en el mismo personaje.

Como hablaremos de pasada de los films iniciales, nuestra atención se va a centrar en las dos series de televisión que, con ligeras diferencias, han desarrollado el mismo personaje en apenas quince años en un ejercicio de repetición y banalidad digno de mentes obtusas y poco innovadoras.

Hoy vamos a analizar esa curiosidad llamada Nikita, con todo su recorrido desde la película inicial hasta la serie actualmente en cartel.

 

PELÍCULAS INICIALES : EL ORIGINAL Y LA COPIA

El fenómeno Nikita se inició en 1990 cuando el francés Luc Besson escribió y dirigió la película homónima sobre una joven delincuente que es convertida en una máquina para matar por una organización clandestina, que le encarga trabajos de liquidar y aniquilar a enemigos de su causa.

Protagonizada por Anne Parillaud, la película fue un relativo éxito de taquilla y dio lugar a un remake americano llamado Nikita: Point of no Return, protagonizado por Bridget Fonda y dirigido por el aplicado artesano John Badham, que casi copió plano por plano el original francés como pueden ver en el vídeo que les mostramos a continuación:

LA FEMME NIKITA (1997) : UNA SERIE DE BAJO COSTE Y ALTO RENDIMIENTO COMERCIAL

En 1996 el productor canadiense Jay Firestone decidió crear una serie basada en estos personajes y le encargó al veterano guionista Joel Surnow, capaz de lo mejor como la creación de la increíble ‘24’ y de lo peor como ‘Los Kennedy’, una adaptación televisiva basada en los personajes de la película.

 

Ficha:La Femme Nikita, 96 episodios. Ene 1997 -Mar 2001. USA Network (USA), Cuatro (E).

La trama: Para esta serie Joel Surnow recogió el personaje de Nikita y le hizo un cambio sustancial. En lugar de ser una delincuente juvenil capturada por una organización secreta y convertida en una máquina de matar, en la serie televisiva Nikita era inocente. No es una drogadicta ni una asesina, sino una persona sin techo que está en el lugar equivocado y es capturada por sus secuestradores.

En el vídeo pueden ver la promo inicial de la serie:

El hecho de ser inocente cambia bastante el planteamiento de la película, ya que Nikita se resiste por temas morales y éticos a convertirse en una asesina y, de hecho, en la primera temporadas lo evita en la medida de lo posible, manteniendo su compasión y humanidad en lugar de ser despiadada como en la película.

Esta suavización del personaje permite que el público empatice mucho mejor con ella, ya que la presentan como una víctima atrapada en una organización criminal de la que quiere salir, pero sin ser descubierta.

El problema es que la serie canadiense tenía un presupuesto bastante bajo y se notaba mucho en las escenas de acción, que eran bastante cutres y con pocos medios, por lo que se basaron más en los diálogos y en las trampas que no en la acción pura y dura que requiere más dinero para mantener la atención del espectador. Compruébenlo ustedes mismos en el siguiente vídeo:

http://www.youtube.com/watch?v=H–NGT75hfY

Su relación profesional que deriva en lo personal con Michael, su supervisor, es otro hecho cantado desde el principio de la serie y su historia de amor centra la acción en los momentos en que no hay que realizar ninguna misión, con otro vídeo que lo ilustra:

Las misiones que debían cumplir eran de todo tipo, desde salvar el mundo con una periodicidad semanal de todo tipo de conspiraciones y oscuras organizaciones, hasta acabar con elementos hostiles sin dejar rastro.

Nikita siempre se ha basado, además de sus tramas de acción, en la belleza de su protagonista para atraer las miradas del público masculino, que deseaba ver acción y chicas guapas en el mismo paquete. En este sentido, Peta Wilson, la despampanante modelo australiana, cumplía a la perfección con su cometido.

Personalmente, la serie nunca me gustó mucho y la encontraba tediosa y de poca calidad de producción. Su único aspecto positivo era ver a Peta Wilson por la pantalla en las escenas de acción, pero dicho aliciente se diluía al cabo de pocos episodios y nunca me pareció una serie a la altura de su fama, inexplicable desde mi punto de vista.

A pesar de ir por una cadena de cable, Nikita tuvo las mejores audiencias de ese sector televisivo durante los dos primeros años y consiguió una gran legión de seguidores. Fenómeno que se reprodujo en nuestro país, donde fue una serie bastante famosa durante su emisión.

Los actores : El éxito de la serie se debe indudablemente a Peta Wilson, la rubia modelo australiana que sin apenas experiencia como actriz fue elegida en el casting para interpretar a Nikita, cumpliendo con creces las expectativas y deslumbrando a todos con su belleza más que con sus limitados recursos dramáticos.

 

 

Wilson obtuvo un relativo reconocimiento con esta serie y, sobre todo, una gran legión de admiradores, pero posteriormente no ha hecho ninguna cosa de renombre y sigue viviendo de las rentas de Nikita.

Para el papel de su supervisor Michael el elegido fue Roy Dupuis, otro desconocido actor canadiense con muy buena pinta y destinado a dar la réplica a Wilson en la mayoría de las escenas.

Dupuis era otro actor limitadillo y sus escenas con Wilson parecían más las de dos modelos anunciando una fragancia que las de dos enamorados, pero tampoco importaba mucho mientras que Peta Wilson luciera palmito en la pantalla.

La serie fue un increíble negocio para sus productores, que con un presupuesto bajo la vendieron a multitud de países, en especial a Nigeria, China o la India, donde la rubia Peta Wilson es una verdadera diosa.  Allí Nikita es objeto de culto y veneración, en el mejor estilo de las películas de acción de serie B de artes marciales, que son las que triunfan en esos países.

La serie fue perdiendo audiencia a cada temporada y al final de la cuarta fue cancelada por la cadena USA. La presión de los fans permitió una quinta temporada muy reducida con apenas ocho episodios, con la que se dio carpetazo de forma bastante ignominiosa, pero cerrando algunas de las historias para beneplácito de sus sufridos seguidores.

NIKITA (2010): VUELTA A LAS ESENCIAS DEL PERSONAJE

En 2010 la cadena CW, especializada en productos juveniles y siempre huérfana de ideas interesantes, decidió encargar a través de la productora Warner Brothers, propietaria de los derechos y de la cadena, al guionista Craig Silverstein la resurrección de la serie. CW buscaba una serie de acción con un personaje protagonista femenino fuerte, y sin romperse mucho la cabeza decidieron rescatar a Nikita del baúl de los recuerdos.

Al principio la serie la llamaron: Nikita.Looks do Kill (Las apariencias matan), pero fue acortado a Nikita para facilitar la promoción.

 

Ficha: Nikita 63+ episodios. Sep 2010 -. CW(USA), TNT (E).

La trama: La vuelta a las esencias de la película inicial se consigue haciendo que el pasado de Nikita fuera el de una delincuente juvenil a la que una organización llamada División recluta y lava el cerebro para conseguir convertirla en una asesina despiadada. La promoción inicial, en el siguiente vídeo:

Al cabo de un tiempo, Nikita escapa de División y destina todos sus esfuerzos a vengarse de ellos. La serie arranca con la introducción de un topo de Nikita, una chica joven y descarriada llamada Alex, dentro de la organización.

La serie parte de este punto y en los primeros episodios Nikita se dedica a boicotear y sabotear todas las operaciones encubiertas que realiza División, como preparación de su venganza, gracias a la ayuda de su topo infiltrado, que le permite adelantarse a sus enemigos.

La serie suele tener un caso por semana, pero con la trama principal que va siguiendo a lo largo de todos los episodios la cosa se va complicando con agentes dobles, traiciones y pactos antinatura a la orden del día.

La trama se va complicando cada vez más, con mucha gente pasando de bando de los buenos a los malos y viceversa, todo aderezado con muchas escenas de acción, persecuciones y disparos a mansalva que la hace una serie con un ritmo bastante trepidante.

Otro punto a su favor es su protagonista, la hawaiana Maggie Q, una belleza exótica experta en artes marciales, que al hacer ella misma las escenas peligrosas le da una marchamo de verosimilitud que ayuda mucho en la serie. Como muestra, este vídeo con sus mejores momentos:

En cambio, la trama se va enrevesando cada vez más con continuos giros del más difícil todavía que van rizando el rizo de lo imposible, en especial en lo que hace referencia a la organización encubierta División, que según el capítulo puede ser una banda realmente despiadada o unos émulos de ‘Los Hombres de Paco’, con unos malos de opereta.

En mi opinión la serie es mejor que la inicial, con un ritmo mas continuado y unas escenas de acción bastante bien resueltas, y es un entretenimiento bastante resultón, aunque muy por debajo de series de corte parecido como ‘Alias’.

Es una serie agradable aunque si no fuera tan poco original ganaría puntos, pero la historia tantas veces vista de la pobre Nikita no da para mucho mas, y está pasando con más pena que gloria por los USA, salvándose de la cancelación cada temporada, aunque este año seguimos a la espera de si continuará o no

Los actores: Maggie Q (derecha) fue la protagonista elegida para la última encarnación de Nikita. Maggie era toda una estrella en el cine de artes marciales de Hong Kong pero una desconocida en su país original, y la serie le ha permitido desarrollar todas sus habilidades de pelea y lucha con gran dominio del tema. Desde el punto de vista dramático es más bien discretita, poniendo casi siempre la misma cara cuando está enfadada, pero tampoco se le puede pedir mucho más.

 

Su antagonista inicial era su antiguo supervisor de División Michael, interpretado por Shane West (izquierda), un buen actor curtido en series como ‘Urgencias’, y que aquí cumple más que bien comiéndose a Maggie en cualquier escena en la que no haya que repartir mamporros y mandobles a diestro y siniestro.

El papel del topo Alexandra, que posteriormente va descubriendo su oscuro pasado, fue para una joven actriz (Lindsy Fonseca), cuya principal actuación hasta este papel era hacer de hija en la escena inicial de ‘Cómo conocí a vuestra madre’, sin hablar y escuchando las historias de su padre.

 

 

Fonseca tampoco es ninguna maravilla, pero cumple sobradamente con las exigencias físicas de su papel, además de lucir su palmito con Maggie Q en innumerables ocasiones, por lo que tampoco hay que exigirle mucho más.

Los mejores actores, de largo, son la pareja de directores de División, los malvados Percy y Amanda, interpretados por dos clásicos como Xander Berkeley y Amanda Clarke.

 

Ambos hacen de malos, malísimos de forma perfecta, siempre con un punto de socarronería y humor que los hace más admirables, a pesar de todas las conspiraci0nes y trapacerías que intentan llevar siempre a cabo, aunque la suerte no suele acompañarles debido a las continuas intromisiones de Nikita.

Hoy hemos cambiado el esquema para poder hablar de dos series con la misma protagonista dirigidas a un segmento de público muy determinado y que han tenido más fama que calidad, pero creemos que siempre está bien variar un poco y recordar aquéllas que suelen pasar por debajo del radar de mucha gente aunque para otras personas sean sus favoritas.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestras cuenta de Twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima.

Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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