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Lorenzo Mejino

Series para gourmets

Swingtown: La revolución sexual suburbana en los años setenta

El sexo explicito y los desnudos en las cadenas generalistas estadounidenses son una linea roja que muchos creadores no traspasan para evitarse problemas tanto con las autoridades regulatorias como con los poderosos lobbys conservadores y religiosos del país, que están a la que salta a la que huelen una conducta sexual inapropiada para montarles una campaña publicitaria en contra por tierra, mar y aire.

En este clima, no debe de extrañar que el estreno en pleno verano de 2008  de “ Swingtown “, una serie sobre un grupo de parejas que practican libremente el intercambio sexual en los suburbios de Chicago a mitades de los años setenta, encendiera las alarmas de algunos esos grupos que pensaban que Satanás en forma de sexo desatado iba a entrar a sus casas por su televisor.

La polémica se desvaneció rápidamente cuando vieron que la serie era mucho mas puritana de lo que pensaban, insinuando o dejando entrever, mas que mostrando, las actividades sexuales de las parejas, incluso a niveles inferiores que otros culebrones mas lujuriosos, donde el sexo era una arma más para conquistar el poder , mientras que en “Swingtown”, no pasaba del ámbito privado de las parejas, como les vamos a mostrar en el siguiente análisis.

Ficha: Swingtown 13 episodios.   Jun 2008-Sep 2008  Cadena: CBS(USA) FDF (E)

Sinopsis:  Las vidas de tres matrimonios se empiezan a entrecruzar cuando una pareja se traslada a una barrio prospero de clase alta en la ciudad de Winetka en los suburbios de Chicago, donde conocen a sus vecinos que tienen como principal afición el intercambio sexual de parejas en fiestas que montan en su casa.

La evolución de las parejas tanto en sus relaciones sexuales como con sus amigos son el centro de las historias que transcurren durante un caluroso verano del año 1976.

El inicio: Mike Kelley era un guionista que trabajaba en series como “The O.C” o “Providence”, al que su jefe le animó a que probar suerte en solitario, para que pudiera ver la diferencia entre escribir las ideas de otras personas y desarrollar las suyas propias.

Kelley empezó a buscar ideas dentro del terreno nostálgico que es donde se encontraba mas a gusto, y le pidió a su madre que le enviara sus albums de fotos familiares en busca de inspiración. Al ver las fotos le llamó la atención la vitalidad que tenían sus padres y todos sus amigos y sobre todo lo bien que se lo pasaban, lo que le dio el punto de partida para desarrollar una historia centrada en la época de los setenta y sus recuerdos como preadolescente en su ciudad natal de Winetka.

Kelley escribió un piloto inspirado someramente en las vidas de unos vecinos que eran unos asiduos practicantes del “swinging” o intercambio de parejas. El producto estaba  pensado en principio para su emisión en una cadena de cable como HBO, gracias a su socio  Alan Poul que había trabajado en “ A dos metros bajo tierra” y tenía un contrato para desarrollar proyectos para el gigante de la televisión de pago mundial.

El proyecto inicial contenía muchas escenas de sexo explicito para mostrar esa forma de vida y la revolución sexual que suponía esa liberalización matrimonial, todo ello amenizado con los grandes éxitos musicales de la década de los setenta.

El problema era que HBO declinó entrar en el proyecto, porque ya había aprobado “Tell Me You Love Me” , un proyecto de características similares y ademas tenía “Big Love” en pantalla, por lo que consideraban que tenían el cupo cubierto.

Kelley y su socio fueron a Showtime para venderles el proyecto, pero su sorpresa vino cuando la directora de la cadena CBS ( propietaria de Showtime) leyó el guión y decidió quedárselo para la cadena generalista, obviamente quitando todos los desnudos y escenas de sexo del guión inicial, rebajando su tono de forma ostensible.

Kelley se puso manos a la obra y escribió un segundo piloto para todos los públicos que fue aprobado para su emisión en la parrilla otoñal de 2007, pero problemas debidos a la huelga de guionistas de ese año, hicieron posponer su estreno casi un año para hacerlo a las puertas del verano del 2008 , con este trailer de presentación.

El estreno vino precedido de una cierta polémica de esas que crean las personas y opinadores sin haber visto el producto final y su estreno tuvo unas audiencias destacables ayudadas por esa promoción involuntaria de la gente que protestaba por si acaso.

La carrera de Mike Kelley ha venido marcada posteriormente por la creación de “Revenge”, una serie que tuvo bastante repercusión durante sus primeros años para empezar a languidecer tras la marcha de su creador al final de la 2T

La trama:
“Swingtown” se plantea como una pieza para describir una época reciente del pasado a través de las historias de cinco parejas, los tres matrimonios protagonistas y los incipientes escarceos amorosos de los hijos adolescentes de uno de los matrimonios.De esta manera cubren todo el espectro de posibilidades con un amplio abanico de parejas y planteamientos frente a la vida.

En primer lugar tenemos en el centro de las operaciones a la familia Miller, formada por un broker de bolsa y su mujer ama de casa, a la que dejó embarazada en el instituto y ha estado con ella desde entonces. El punto de partida de la serie es la mudanza de los Miller a un barrio mas rico de Winnetka, con sus dos hijos, la mayor de diecisiete años a punto de acabar el instituto y el pequeño que con quince años empieza a explorar su sexualidad.

En toda mudanza se dejan cosas atrás y en este caso es la estrecha relación con sus vecinos los Thompson, una pareja muy conservadora y puritana, formada por un vendedor de seguros,una ama de casa y su hijo de los que eran grandes amigos, cuyo comportamiento se puede ver en el siguiente vídeo:

El conflicto empieza cuando sus nuevos vecinos, los Decker empiezan a introducir a los recién llegados a su circulo de amigos donde la sexualidad se expresa de muchas formas mas allá de la estrictamente monógama de la pareja exclusiva.

Sus nuevos amigos les abren los ojos a un nuevo tipo de sexualidad con múltiples facetas, desde el fetichismo hasta el intercambio de parejas, que provoca graves tensiones entre los dos cónyuges, y por extensión con sus puritanos amigos cuando comparten alguna fiesta bastante desbocada.

La evolución de las relaciones internas entre los miembros de los tres matrimonios centra las historias de la única temporada que duró la serie y cada uno de los personajes sigue su trayectoria personal donde nada va a ser igual que antes de la mudanza.

Todo ello ambientado en el verano 1976 , con la música disco y las pintas de John Travolta arrasando por doquier, como se muestra en la propia cabecera funky setentera de la serie

Esa influencia de la moda de los setenta con todos los iconos de la época se puede comprobar en el siguiente vídeo, donde vemos a varios de nuestros protagonistas bailar el “New Yorker” , el principal baile discotequero de la época.

La serie va avanzando de conflicto de pareja en conflicto de pareja, con la típica evolución de volverse mas conservadores, los mas liberados y viceversa, por una especie de mecanismo que hace que busquen un equilibrio mas estable a partir de sus nuevas relaciones.

Un buen ejemplo lo tienen en el siguiente vídeo que nos muestra el final de un fin de semana especial de los tres matrimonios en un cabaña al lado de un lago con un desenlace bastante inesperado.

A un segundo nivel y con mucho menos interés, tenemos las historias de los hijos adolescentes, sobre todo la de Laurie, la típica chica rebelde y concienciada políticamente que quiere cambiar el mundo a los diecisiete años, y que se enamora locamente de su profesor en una trama previsible y carente de interés.

Por último tenemos el descubrimiento del amor entre el hijo menor y su atractiva vecinita, que vive en un hogar desestructurado con una madre que es un desastre y que busca refugio en el cariño y comprensión de su vecino, como germen de algo mas importante.

La serie prometía romper muchos moldes sexuales en el piloto, pero se aposenta rapidamente en un tono costumbrista familiar, ayudándose de una fabulosa sonora de éxitos de los setenta, en especial de los “One Hit Wonders” de la época , de muchos grupos que solo tuvieron una canción de éxito pero arrasaron con ella.

Solo por encontrarme muchas de esas canciones en numerosas ocasiones en cada episodio, me venían a la mente los recuerdos de cuando los escuchaba en aquella época y de hecho se convirtieron en mi principal aliciente para ir viéndo “Swingtown” de forma distendida.

El principal problema de la serie era que estaba pensada desde un punto de vista  abiertamente sexual para HBO y al tener que descafeinarla para su pase en cadenas generalistas, perdió la posible fuerza innovadora de su premisa, para quedarse precisamente en el limbo timorato que quería denunciar.

Con el paso de los episodios, el conservadurismo de las ideas iba ganando fuerza, con la vuelta al redil de los elementos mas descarriados, mientras que en los mas conservadores, la apertura de mentes se mostraba como algo favorable, todo ello para contentar a la mayoría del público.

Plantear una serie de abierto contenido sexual, sin pasar de meras insinuaciones visuales en todo momento es un contrasentido en pleno siglo XXI y tras un inicio con una audiencia importante, Swingtown se desangró, porque jamas encontró a su publico, al querer contentar a demasiada gente y no conseguirlo con casi nadie .

Con todo es una serie que se deja ver, gracias al gran trabajo coral de los actores y actrices, todos ellos conocidos y muy solventes, y sobre todo por la recreación nostálgica de una época reciente que tiene elementos de interés, en especial si desea recordar tiempos pretéritos setenteros.

Los actores:
La pareja central de la serie era la del matrimonio Miller, que con su mudanza disparan la espoleta de todos los cambios, interpretados por el británico Jack Davenport y Molly Parker, Davenport es un gran actor y muy versátil como nos ha demostrado en sagas cinematográficas como la de “Piratas del Caribe” o en series como “Coupling” o “Smash”, pero en esta serie me ha parecido a un nivel inferior al suyo habitual, parte por un personaje algo desdibujado y parte por su acento yankee bastante raro y forzado

En cambio Molly Parker está mucho mejor como la mujer que descubre la insatisfacción en su matrimonio, en el momento que su hija empieza a repetir sus mismos errores de juventud, pero decide tomar algún riesgo en su vida, empezando por los hábitos sexuales. Parker siempre estará en mi memoria como la enorme viuda Alma Garrett en “Deadwood”, y ahora sigo disfrutándola en “House of Cards” lo que siempre es un verdadero placer.

Los papeles del matrimonio Decker, los mas liberados del grupo fueron a parar a Lana Parrilla y Grant Show, ambos muy acertados al interpretar una pareja muy liberada, pero que no dejan de plantearse lo de sentar la cabeza.

Lana Parrilla había destacado antes de este papel en la maravillosa “Boomtown” y en la última temporada de “Spin City”, pero seguro que nada mas ver su rostro, lo relacionan con la malvada bruja de “Erase una vez”, que le ha dado una gran fama y popularidad.

Decir Grant Show es decir “Melrose Place” como el protagonista de una de las series de mayor popularidad de los noventa y su carrera posterior ha sido muy solida, pero sin alcanzar esas cotas, como le ha sucedido en esta serie o los últimos cuatro años en “Criadas y Malvadas”.

Miriam Shor y Josh Hopkins eran los encargados de interpretar al tercer matrimonio, los Thompson, los representantes de la América profunda y conservadora, curiosamente ambos actores se han especializado en un tipo de papel muy característico que con pequeñas variaciones han interpretado toda su carrera, con especial mención para Miriam Shor, que clava estos papeles de mujer estirada, remilgada y controladora, como hizo en “Swingtown”, “Golfas, cursis y beatas” o en la actualidad en “Younger”.

El caso de Josh Hopkins es todavía mas sintomático, encasillado en papeles de buenorro y bonachón desde los tiempos de “Ally McBeal” hasta el de “Cougartown” e incluso cuando intenta hacer algo diferente como en “Quantico”, es imposible que se sacuda esa imagen de noviete ideal pero sin muchas luces.

El eslabón débil del reparto fue la elección de Shanna Collins como Laurie la hija adolescente del matrimonio Miller, Collins era demasiado mayor para el papel de adolescente rebelde y ademas no era muy buena actriz, con lo que el desastre en todas sus escenas estaba servido, porque no había quien se la creyera en ese papel, y mas cuando iba de revolucionaria , pero de vía muy estrecha.

Su irrelevante carrera posterior no ha hecho mas que confirmarme esas malas vibraciones y sensaciones que me dio durante toda la serie.

En cambio a veces la sorpresa surge en los lugares mas inesperados, como es la presencia en su primer papel importante de Britt Robertson, que aquí hacia de una quinceañera abandonada a su suerte por una madre adicta a todo menos a criar a su hija.

Robertson se hizo posteriormente mas conocida con varios papeles protagonistas en series canceladas como “Life Unexpected”, “The Secret Circle” o “Under the Dome”, para acabar protagonizando “Tomorrowland” , junto a Kevin Costner. En la actualidad prepara una nueva serie para Netflix “Girlboss”, lo que a sus veintiséis años no es una mala carrera

En cambio del que nunca mas se supo, fue de Aaron Howles que interpretaba al hijo de los Miller, B.J, que se convirtió en su único amigo cuando escapaba de su madre, en una relación pura y cristalina. Howles salió en muchos episodios de “True Blood” , como indica su ficha, pero me es completamente imposible recordarlo o ubicarlo , por lo que nada mas voy a añadir.

El final y epilogo:
La serie estrenada el mes de Junio, empezó a tener unas audiencias desastrosas a partir del tercer episodio y el primer presagio de la catástrofe, fue su traslado a las noches veraniegas de los viernes, desde su posición inicial de los jueves, donde languideció hasta emitir su último episodio en el que cerraron muchas tramas esperándose lo peor, dejando algún pequeño hilo abierto como resquicio para la esperanza.

La serie fue cancelada de forma fulminante tras la 1T, demostrando lo que todo el mundo mas o menos suponía, que era un tipo de serie que no pegaba ni con cola en una cadena generalista, mientras que en una cadena de pago, podría haber tenido algún recorrido mas interesante por su tono y sus personajes que eran mas interesantes que los de por ejemplo “Tell me you Love me” de HBO, con la que se podía comparar por sus planteamientos similares.

Para finalizar les dejo con un vídeo de tomas falsas de la serie

“Swingtown” una serie mal programada que puede tener su interés, para los nostálgicos de los setenta, o para los seguidores de las series costumbristas familiares con diferentes parejas protagonistas, ya que es muy digna y correcta pero poca cosa mas, como hemos intentado recordarles en el articulo.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter ( (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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