Sabrina. Cosas de Brujas . El divertido aprendizaje como bruja de una adolescente

Viernes, 17 noviembre 2017, 07:00

Dentro de la creciente ola nostálgica de ‘remakes’ y ‘reboots’ que recupera cualquier serie del pasado, para intentar reverdecer laureles, la última noticia que nos ha llegado ha sido el proyecto de recuperar una serie bastante popular entre los adolescentes de finales del siglo pasado como fue “Sabrina, Cosas de Brujas”, el título que le dieron aquí a ‘Sabrina. The Teenage Witch’ un personaje extraído de los cómics de Archie.

El renacimiento de la saga de Archie con el drama juvenil “Riverdale” ha generado ese interés por hacer una versión más oscura de “Sabrina”, pero en nuestro caso nos vamos a centrar en el original que tenía como característica principal, el gran predominio femenino tanto delante como detrás de las cámaras, en una época en que era casi imposible que eso sucediera, como les vamos a analizar a continuación.

Ficha: Sabrina. Cosas de Brujas (Sabrina the Teenage Witch ) 163 ep + 3 pel.   Sep 1996-Abr 2003. Cadena: ABC/WB (USA)- Antena3/Cuatro (E)

Sinopsis: Sabrina Spellman es una joven adolescente que descubre el día de su decimosexto aniversario, que es mitad humana y mitad bruja, la ultima de una estirpe de muchas generaciones a la que pertenecen sus dos tías Helda y Zelda con las que vive y que son las que le explican y le guían a través de su nueva condición para controlar sus nuevos poderes

El inicio: Sabrina era un personaje de los cómics de Archie que funcionaba un poco como la bruja residente de Riverdale con sus poderes adquiridos desde el momento de su nacimiento.

A mitades de los años noventa, la cadena Showtime decidió hacer una película televisiva basada en ese personaje, pero cambiando la premisa de los cómics a su revelación en el decimosexto aniversario, encargando el guión a dos guionistas jornaleros Barney Cohen y Kathryn Wannack, que crearon un drama adolescente de baja intensidad ubicado en el propio Riverdale y del que pueden ver el trailer a continuación, donde aparece un imberbe Ryan Reynolds.

La película llamó la atención de la cadena ABC, necesitada de aire fresco para insuflar a su franquicia adolescente de los viernes por la noche y pensó que Sabrina en un tono de comedía podría encajar perfectamente junto al resto de sus series juveniles de esa noche como “Boy Meets World” o ‘Cosas de casa’, que estaban agotando su largo recorrido.

En principio pensaron en el guionista de la película, Barney Cohen, pero pronto se dieron cuenta que no era precisamente un talento para la comedia, por lo que buscaron alguna voz fresca, siendo la elegida una joven guionista Nell Scovell, que había escrito para el show de Gary Shandling y el de David Letterman, para finalizar siendo la primera mujer en firmar un guión para Los Simpson, para pasar posteriormente a “Entrenador” y “Murphy Brown”.

Scovell no dudó en aceptar el reto para desarrollar la serie, pero hizo enormes cambios sobre la película piloto, de la que solo sobrevivieron dos actrices, entre ellas la protagonista Melissa Joan Hart. Scovell insistió mucho en enviar a los padres de Sabrina lejos de ella, por temas laborales, para tener a las tías brujas actuando como mentoras de la joven adolescente bruja y tras mucho batallar con la cadena consiguió su objetivo, recibiendo la luz verde para su estreno en la parrilla juvenil del viernes por la noche de la ABC.

La carrera posterior de Scovell ha sido intensa, escribiendo para todo tipo de series y todos los géneros, desde ‘Monk’ hasta ‘NCIS’, pasando por ‘Almacén 13’, aunque su mayor éxito ha sido ser la co-escritora junto con Sheryl Sandberg en 2013 del manifiesto feminista ‘Lean In’ todo un best-seller en todo el mundo.

La trama: ‘Sabrina. Cosas de Brujas’ era una comedia dirigida especialmente a un público adolescente femenino, con tres mujeres en los papeles protagonistas como eran Sabrina y sus dos tías brujas Zelda y Hilda, centrada en sus primeras temporadas en los esfuerzos de Sabrina para tener una vida normal como adolescente, sin utilizar la brujería de forma egoísta para sus fines, como queda a las claras en su alegre introducción donde siempre cambiaba el último vestido que se probaba, junto a la frase nueva que siempre  pronunciaba a modo de gag recurrente.

Esta premisa de la bruja que se debía autocontrolar era parecida a la de la recordada ‘Embrujada’ pero en este caso el toque diferencial era la juventud de la bruja que debía afrontar en plena adolescencia ese cambio radical en su vida, mientras acude al instituto para llevar su vida normal.

La falta de las figuras paterna y materna era suplida con creces por sus dos tías que con la experiencia que les dan sus 500 años de edad, conocen todos los trucos de la brujería que van a transmitir a su sobrina, aunque lógicamente creando todo tipo de equívocos y malentendidos con Sabrina y sus amigos.

Cada episodio desarrollaba algún aspecto de ese contraste entre la vida adolescente “normal” de Sabrina que sucedía en el instituto con su noviete Harvey, junto con su mejor amiga y enemiga dentro de la escuela, en contraposición con  el ambiente de su casa con sus dos tías y el personaje más extraño de la serie el gato parlante Salem consecuencia de la cadena perpetua a la que fue condenado un brujo hace 500 años por intentar dominar el mundo.

El papel de Salem era un poco el de confidente gamberro de Sabrina, soltando frases lapidarias e incorrectas a la más mínima como se puede comprobar en el vídeo siguiente.

El conflicto interno entre la parte humana y la fantástica de Sabrina está presente en cada episodio, pero poniendo por delante su aspecto humano por lo menos en las primeras temporadas, siempre muy implicada en la cultura popular de la época, lo que permitía la presencia de estrellas invitadas muy populares como los ‘Backstreet Boys’ que eran objeto del siguiente hechizo, que los convierte en el grupo que son, en un claro guiño a sus fans.

De hecho casi todas las estrellas musicales de por aquel entonces aparecieron en un momento u otro en la serie, entre las que por supuesto no podía faltar una Britney Spears en pleno apogeo.

Un aspecto importante era que Sabrina jamás aspiraba a ser la chica popular de la clase, solo convertirse en una buena persona, venciendo las tentaciones del camino fácil que la brujería le podía proporcionar para obtener sus deseos tanto escolares como personales, por lo que no dudaba en resolver de manera convencional sus conflictos con Libby su archi-enémiga dentro de la escuela con escenas como la siguiente:

En otras ocasiones evitaba mediar entre los conflictos de sus amigos donde aparecían jovencitos que en la actualidad son actores bastante conocidos como Milo Ventimiglia ( This is Us, Gilmore Girls), como la tópica elección a delegado de clase que no puede faltar en ninguna comedía juvenil.

La moraleja principal de la serie es que por muchos poderes que tengamos, estos también deben ser controlados para sacarles el máximo provecho posible que no tiene porque coincidir con el propio beneficio, todo ello visto desde una perspectiva de mujeres fuertes e independientes sin dependencias masculinas de ningún tipo.

Mas allá de los tres personajes centrales y el gato, la serie tenía una importante rotación de personajes que iban entrando y saliendo de la serie como en una puerta giratoria, en especial las amigas humanas de Sabrina, que apenas duraban mas de tres temporadas, así como los novios que en menor cantidad también iban rotando para poder generar nuevas historias, todo eso impedía que los secundarios se asentaran y consiguieran tener una cierta entidad propia.

La serie se estabilizó bastante en la parrilla de los viernes, pero al final de la 4T, una amarga disputa económica entre la productora de la serie y la cadena ABC, derivó en el traslado de la serie hacia la minoritaria cadena WB, donde permaneció hasta el final de su recorrido, pero con audiencias cuatro veces menores que en la ABC.

No fue el único cambio importante, porque también se fue su creadora y showrunner Nell Scovell, sustituida por Bruce Ferber, que envió a Sabrina a la universidad para rodearla de un nuevo grupo de amigos y relaciones pero alejada de sus tías en la mayor parte de los episodios, lo que fue erosionando la historia, hasta el punto que las dos actrices que interpretaban a las tías decidieron salir de la serie al final de la 6T, por su disminuido protagonismo.

Por una cuestión generacional, nunca fui un seguidor muy fiel de Sabrina, al ser una de esas series, que solía ver mientras cocinaba o comía al mediodía, en el horario habitual en que se emitían todas las series con ‘Cosas…’ en el título, pero nunca consiguió engancharme, quedándose a un nivel de si la enganchaba, la veía, pero no gastaba una cinta VHS para grabarla si no estaba.

En mi caso no pasaba de ser un pasatiempo simpático y agradable, en especial por el buen trabajo de las dos tías que siempre me parecieron lo más interesante de la serie con esa incorrección política de personas mayores que están de vuelta de todo, en cambio no soportaba al gato Salem y sus sentencias lapidarias y supuéstamente divertidas que se me atragantaron desde el principio.

Supongo que con veinte años menos, la habría visto con otros ojos, como me consta que lo hicieron muchos jóvenes de esa época, para los que Sabrina forma una parte importante de su bagaje televisivo adolescente, pero prefería claramente otras propuestas mas adultas en especial en el ámbito de la comedia.

Los actores: Melissa Joan Hart empezó su carrera como una niña, tanto en anuncios como en apariciones en series adultas, hasta que a los quince años le dieron el papel protagonista de la serie infantil de NickelOdeon “ Clarissa explains it all”, que la hizo inmensamente popular durante los cuatro años que duró. Ese papel le abrió las puertas para ser elegida como Sabrina y de esta aprovechar su fama entre el público que iba creciendo a su ritmo.

Melissa Joan Hart es ideal para este tipo de papeles agradables y simpáticos gracias a su evidente vis cómica pero siempre me ha parecido con un registro muy limitado si se salía de esa zona de confort, como intentó hacer al acabar la serie en papeles más dramáticos en películas y series que le iban demasiado grandes.

A finales de la década pasada protagonizó una sitcom de viejas glorias ‘Melissa y Joey’ con Joey Lawrence donde hacía su papel de siempre, pero sigue siendo muy popular por sus apariciones en realities de celebrities que proliferan como setas en la televisión USA.

A un nivel muy superior como actrices siempre estuvieron Beth Broderick ( Zelda, der) y Caroline Rhea ( Hilda, izq) las dos tías de Sabrina, responsable y centrada la primera y bastante más alocada y desmadrada la segunda, con un buen contraste entre ambas, pero muy compenetradas para ayudar a su sobrina.

Broderick siempre ha sido una solida actriz secundaria toda su carrera, aunque es conocida casi exclusivamente por este personaje, a pesar de haber estado como recurrente en series como ‘Perdidos’, pero aquí su voz de la razón era la necesaria para poner orden en el pandemonio que era la casa de ‘ Sabrina’

La canadiense Caroline Rhea había tenido una interesante carrera como monologuista antes de este personaje, lo que le permitía robar casi todas las escenas por su capacidad de hacer parecer normales las cosas más alocadas, ante el desespero de su hermana mucho mas centrada.

Tras la serie ha trabajado en su propio programa diario de entrevistas “The Caroline Rhea Show” o haciendo voces en la popular serie “Phineas and Herb”, pero sin reeditar la popularidad de su bruja Hilda

La cosa empieza a degenerar con la presencia de Nate Richert, que era Harvey, el sufridor novio de Sabrina durante gran parte de la serie, en el único papel importante de su nada ilustre carrera, que desapareció poco después de la serie.

El principal misterio de la serie era entender como semejante maromo seguía al pie del cañón durante tantas temporadas, con una capacidad de actuación similar a la de un aguacate, mas allá de su aspecto físico.

Los papeles de las amigas intercambiables de Sabrina fueron ocupados en la 1T por Jenna Leigh Green (der) como Libby, la mala del instituto y Michelle Beaudoin ( izq) , que era Jenny la mejor amiga de Sabrina, que fue la única actriz que sobrevivió a la purga del reparto de la película inicial, aunque por poco tiempo al ser defenestrada al final de la 1T, para irse a su Canadá natal a ir tirando de lo que saliera, que era más bien poca cosa.

Algo mas duró en la serie Jenna Leigh Green ( hasta la 3T ) como el blanco de las venganzas escolares de Sabrina, siempre bien merecidas, hasta que fue enviada a un internado para hacerla desaparecer de la serie. Tras salir de la serie, tampoco ha hecho nada remarcable excepto papelitos en muchas series, centrándose principalmente en el teatro musical que es de lo que suele comer.

El Final y secuelas:
La serie en su 7T era completamente irreconocible, ya que unicamente quedaba la protagonista Melissa Joan Hart y el gato Salem ( y su voz, el actor Nick Bakay) , girando más hacia la parte de brujería que hacia la humana, un poco siguiendo la estela de “Embrujadas” que se emitía en la misma cadena, como pueden comprobar en su remozada cabecera, donde desaparecieron las tías que eran el alma de la serie.

A mitad de la 7T decidieron empezar a preparar los bártulos para un posible final que les fue confirmado para preparar un capítulo final con una posible boda incluida, que desemboca en el final feliz que todos esperaban para el corazón de Sabrina desde el inicio de la serie.

La serie tuvo dos secuelas animadas, de infausto recuerdo ambas, una de ellas producida de forma simultanea a la serie, con la hermana pequeña de Melissa Joan Hart, Emily, haciendo la voz de Sabrina y mas adelante en 2013, con la popular Ashley Tisdale ( High School Musical) poniendo la voz.

Epílogo:
Personalmente no tengo demasiado interés en la nueva versión de ‘Sabrina’ que están preparando ya que ni el original ni ‘Riverdale’ han sido dos series que me hayan convencido demasiado, pero si ustedes pertenecen a los admiradores de ambas propuestas, este artículo les habrá traído buenos recuerdos de la serie original, lo que siempre es mi objetivo cada viernes.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino).Hasta la próxima

Lorenzo Mejino