A veces las coincidencias dictan las entradas de nuestro blog, ya sea por estrenos inesperados como por el anuncio de ‘remakes’ de series populares de la historia televisiva, que por lo menos en nuestro caso nos brindan la oportunidad de escribir largo y tendido sobre la serie original, como en el caso de ‘Perdidos en el Espacio’ de la que estaba preparando el artículo cuando se acaba de anunciar el estreno del ‘remake’ el próximo mes de Abril en la incansable Netflix.
Enormemente popular en la década de los sesenta, la historia de una familia colonizadora del espacio que acaba a la deriva en planetas desconocidos, se ha convertido en una serie de verdadero culto con el paso de los años, con seguidores que como en mi caso, la siguen recordando con una gran sonrisa en los labios, gracias a las conversaciones entre el malvado doctor de la nave y su robot que forman parte fundamental de cualquier antología televisiva, a pesar de la notoria escasez de medios con la que se hizo.
La presentación de esa mitología a los nuevas generaciones nos permite profundizar en muchos de los aspectos de la serie original, para poder comparar con conocimiento de causa con el futuro estreno de la nueva versión, como van a poder ver a continuación.
Ficha: Perdidos en el espacio (Lost in Space) 83 episodios. Sep 1965- Mar 1968 Cadena: CBS (USA) La 1 (E)
Sinopsis: En el año 1997, los EEUU se disponen a iniciar la colonización espacial enviando en la nave Jupiter 2 a la familia Robinson formada por un científico, su mujer y sus tres hijos a un planeta de la estrella más cercana Alfa Centauri, que según sus estudios, tiene las condiciones ideales para albergar vida humana, en un viaje que debe durar en principio cinco años y medio.
Enfrascadas en una carrera para colonizar otros mundos, el resto de naciones no duda en enviar a un saboteador para evitar el éxito de la misión, infiltrándolo como un doctor de la base de lanzamiento. Tras programar un fallo de los sistemas a la hora del lanzamiento, el doctor se ve atrapado en la propia nave, produciendo un exceso de peso que junto a su sabotaje, envía a la nave completamente fuera de control a confines inexplorados de la galaxia, donde se verán enfrentados a innumerables peligros, buscando volver a la tierra.
El inicio: Irwin Allen fue uno de los productores televisivos y cinematográficos mas importantes en las décadas de los sesenta y setenta. Allen inició su carrera cinematográfica como director de películas de monstruos y fantásticas de serie B en los años cincuenta, ideales para ver en los auto-cines de la época en sesiones dobles.
El relativo éxito de una de ellas, “Viaje al Fondo del Mar” en 1961, le hizo dar el salto a la televisión para hacer una serie basada en la película para la cadena ABC que se hizo famosa en el mundo entero. Ese éxito suscitó el interés del resto de cadenas, para tener alguna serie de ciencia-ficción en su parrilla y nadie mejor que Allen, para crear dicho tipo de series, por lo que aceptó un encargo de la CBS para crear una serie de esas características.
Allen encontró su inspiración principal en un cómic titulado ‘La familia Robinson en el espacio’ que era un giro científico a las aventuras clásicas de la familia Robinson, naúfragos en una isla y escribió un primer piloto, aunque sin reconocer el origen.
El piloto inicial recibió la aprobación entusiasta de la CBS, pero tras pedir ligeros cambios en el guión como acortar el tiempo de viaje de 98 a cinco años y la inclusión de algún villano a bordo para generar más conflictos con la familia perfecta que iba a realizar el viaje, en lo que posteriormente se reveló como el mayor acierto de la serie.
Tras rodar el segundo piloto, fue incorporada a la parrilla de otoño, rechazando otra serie llamada ‘Star Trek’ que fue a parar a la NBC para ser estrenada un año más tarde, con la CBS promocionándola con el siguiente trailer largo
Allen se limitó a escribir y dirigir el piloto, y establecer las reglas generales, para pasar a realizar funciones de supervisión, delegando en gente de su equipo el control de los guionistas y directores jornaleros, que eran los encargados de escribir las historias y dirigir los episodios.
La fama televisiva de Allen que siguió con ‘El Túnel del Tiempo’ y ‘Tierra de Gigantes’ , se trasladó a las pantallas cinematográficas a principios de los años 70, siendo el verdadero precursor del denominado genero de catástrofes, con películas como “El coloso en llamas” o “La Aventura del Poseidon”, donde reunía a un reparto de caras famosas y los metía en medio de un catástrofe, de los cuales algunos sobrevivían y otros no.
Allen fue denominado “El Maestro del desastre”, y siguió produciendo películas hasta su muerte en 1991 a los 75 años
La trama: Básicamente el concepto de ‘Perdidos en el Espacio’ es el de una familia media americana atrapada en una nave espacial a la deriva, con el añadido de un piloto para ayudarles en las tareas de navegación espacial, junto con el poderoso robot de la nave y la inesperada aparición del polizón que representa el saboteador doctor.
Como en todas las series de Irwin Allen, los aspectos científicos no se sostenían por ningún lado y eran únicamente la excusa para desarrollar sus personajes en entornos alejados de los habituales, ya sea en el fondo del mar, viajando a través del tiempo o como en este caso en el espacio, por lo que no vamos a perder el tiempo en desmontar sus bases científicas porque son similares a las leyes físicas que rigen el Coyote y el Correcaminos.
Tras el accidente inicial que manda la nave espacial a la deriva y tras diversas vicisitudes varias consiguen encontrar en el tercer episodio, Pripianus, un planeta adecuado donde aterrizar e intentar reparar la nave para poder volver a terrenos más conocidos, pero en ese planeta de hecho van a pasar toda la 1T.
Los divertidos títulos de crédito son todo un clásico televisivo con la grandiosa música de un jovencísimo John Williams, en uno de sus primeros trabajos profesionales.
Los episodios tenían casi siempre una estructura autoconclusiva con un problema que era generado por alguna historia o experimento iniciado por el Dr Smith, el villano residente, que iba a provocar que todos estuvieran en un grave peligro, que era resuelto de cualquier manera al final del episodio, con la colaboración de todos para seguir sobreviviendo.
Los problemas solían ser de dos tipos, internos e inherentes a la reparación de la nave, como es la búsqueda de combustible para poder escapar o reparar los numerosos daños del aterrizaje forzoso, que se iban alternando con peligros externos en forma de todo tipo de monstruos que poblaban Pripianus que atacaban a nuestros héroes.
Como curiosidad cabe decir que muchos de esos elementos eran reciclados de otras series de Allen como ‘Viaje al fondo del Mar’ que no se cortaba lo más mínimo en utilizar decorados y vestuario para economizar en la producción.
Poco a poco, la figura del doctor Smith se fue haciendo la más popular de la serie, básicamente porque era la única fuente de conflicto dentro de la nave, frente a la perfecta familia americana, con el padre como un brillante astrofísico, la abnegada y sacrificada madre encargada de la intendencia familiar, lo que compatibiliza con ser un gran bioquímica. Los tres hijos corresponden a los tres estereotipos de la hija mayor despreocupada y superficial, la inocente e ingenua hija mediana y el brillante benjamín de la familia, el que mejor se lleva con el polizón y el robot de a bordo
Completaba la expedición el piloto de a bordo, que a pesar de esbozar un inicio de relación romántica con la hija mayor, no pasaron jamás del territorio de casta amistad, para evitar problemas con la censura de la época.
El principal aliciente de cada episodio era la trastada que iba a realizar el Dr Smith para poner en peligro a todo el mundo y sacar una y otra vez el concepto central de la unión hace la fuerza, entre los miembros de la nave, amigos o enemigos, para volver al punto de inicio la semana siguiente, con sus kafkianas conversaciones con el robot de a bordo como el punto álgido de cada episodio, junto con sus pugnas con el mayor West que no podía soportar ver a la persona que había provocado su fallido viaje.
Tras el villano residente, el personaje más popular fue el robot de a bordo, uno de los primeros que vimos en televisión de forma regular, que tenía un repertorio de frases que se convirtieron en los latiguillos más populares de la serie con su ‘Warning, Warning’ en el numero uno de todas sus frases como podemos recordar en el vídeo siguiente.
Tras una 1T rodada en blanco y negro, la siguiente ya pasó a ser emitida en el chillón colorido de la época, pero desde el punto de vista argumental, no se estrujaron mucho las neuronas, porque tras escapar de Pripianus antes de su destrucción en el primer episodio de la 2T, vuelven a estrellarse en otro planeta, donde van a pasar toda la 2T.
En esta segunda entrega, la serie gira claramente hacia el terreno de la comedia, con las tonterías del doctor Smith centrando casi todas las tramas, junto a unos inenarrables monstruos alienígenas de la semana, de una cutrez tal que se convertían hasta en entrañables por la ingenuidad con que estaban hechos, convirtiéndose en un raro híbrido de comedia de ciencia-ficción que era lo que mejor funcionaba con las audiencias.
Algunos de mis primeros recuerdos televisivos al entrar el primer artefacto Lavis en mi casa, son de las historias de la familia Robinson y en especial del doctor Smith y el robot, que me hacían disfrutar y soñar con otros mundos de una forma que ninguna otra serie podía hacer con un niño pequeño que me tenían clavado delante de la pequeña pantalla.
Visto con perspectiva, las cosas han cambiado mucho y cualquier revisión con ojos actuales del original se puede ensañar y mucho con ese tipo de televisión, tanto desde el punto de vista dramático como de efectos especiales, pero nunca he sido amante de este tipo de ajuste de cuentas con el pasado, por lo que prefiero recordarla con el candor que la veía por aquel entonces que me sigue sonsacando una sonrisa cuando pienso en el mítico doctor Smith y lo bien que me lo pasaba viéndolo.
Supongo que si comparten estos recuerdos, tendrán una opinión similar pero me voy a guardar muy mucho de recomendar su revisionado, a no ser que tengan verdaderos intereses en la arqueología televisiva como es mi caso, razón principal de la escritura del presente artículo.
Los actores:
Guy Williams empezó su carrera como modelo, para convertirse en un galán de vía estrecha de películas de serie B durante toda la década de los cincuenta. En la televisión le fue mejor al protagonizar ‘Zorro’ uno de los primeros éxitos televisivos que le dio una cierta popularidad que le valió ser elegido como John, el patriarca de la familia Robinson en ‘Perdidos para el espacio’
Williams era un actor muy limitado, que fiaba todo a su aspecto y atractivo, ademas nunca pudo superar el hecho que su personaje perdiera el protagonismo a manos del Dr Smith que no estaba ni en el piloto, lo que le llevó a un gran resquemor contra los productores y contra el actor Jonathan Harris por usurparle su supuesto estrellato, cuando era el más soso e insufrible de todo el reparto y de lejos. Por suerte para todos, tras la serie dejó la actuación para irse a vivir a Argentina y disfrutar de sus ganancias hasta su prematura muerte en extrañas circunstancias en 1989.
June Lockhart era una actriz mucho más competente especializada en papeles de madres como el que tuvo en la exitosa ‘Lassie’, al que siguió el de Maureen, la matriarca de la familia Robinson en su doble faceta de científica y madre, con una actuación mucho mas convincente que el del muermo de su marido en la ficción, más preocupado por lucir bien en los planos cortos que en la propia actuación.
Tras la serie Lockhart siguió trabajando en pequeños papeles como estrella invitada, pasando de madre a abuela o bisabuela con el paso de los años, aunque en la actualidad sigue activa a los 92 años de edad, allí donde la llamen.
Los motivos de la elección de Marta Kristen y Mark Goddard como Judy, la hija mayor del matrimonio Robinson y el piloto de la nave, el mayor Don West, son evidentes viendo la foto de ambos, dos personajes atractivos para atraer al publico adolescente y adulto de ambos géneros, más allá de sus escasas cualidades en la actuación como se empeñaban en demostrar a cada episodio.
Lo más interesante de Marta Kristen es su pasado tras nacer en Oslo de madre finlandesa y un padre soldado alemán muerto en la II Guerra Mundial. Tras ser abandonada en un orfanato, fue adoptada por una pareja de Detroit, donde creció y se convirtió en modelo y posteriormente en actriz, con este personaje como el único remarcable en su corta carrera como actriz que acabó especializada en anuncios publicitarios.
Mark Goddard era básicamente un clon de Guy Williams, algo más joven, que consiguió un cierto renombre en un papel secundario en la serie ‘Los Detectives’, al que siguió este papel como antagonista principal del Dr Smith, que ha sido el más popular de toda su carrera, que se fue desvaneciendo en papeles cada vez más pequeños tras finalizar la serie hasta desaparecer por completo tras el cambio de siglo.
Los papeles de los dos hijos menores Penny y Billy recayeron en dos jóvenes actores infantiles, Ángela Cartwright y Billy Mumy. La joven Cartwright nació en Gran Bretaña, pero tras trasladarse a los EEUU se hizo muy popular como actriz infantil en películas tan conocidas como ‘Sonrisas y Lagrimas’ y en la longeva serie ‘The Danny Thomas Show’, hasta que fue elegida para el papel de la ingenua y soñadora Penny, la más infantil de todo el grupo humano. Su carrera posterior la enfocó al campo de la fotografía, siempre a la sombra de su hermana mayor Verónica que siguió con una más que reseñable carrera televisiva.
Billy Mumy fue la gran revelación de la serie, porque su personaje era el que más interaccionaba con el Dr Smith y el robot. Mumy fue un actor muy precoz brillando en grandes episodios de ‘Alfred Hitchcock presenta’ pero su Billy es uno de sus dos papeles más recordados.
Tras la cancelación pasó a un cierto ostracismo hasta que resurgió de nuevo en los ochenta con el gran personaje del minvari Lennier en la fabulosa ‘Babylon 5’, pasa pasar posteriormente a ser un actor especializado en voces y narraciones, ademas de ser muy activo en las convenciones y reuniones de esas dos series de culto de la ciencia-ficción.
La gran sorpresa de la serie fue la eclosión de Jonathan Harris como el Dr Smith que pasó de ser un personaje inexistente en el primer piloto a convertirse en el centro de la serie junto con el robot, al que le lanzaba toda una serie de improperios y epítetos realmente divertidos.
Harris empezó como un villano malvado que iba a desaparecer tras pocos episodios, pero poco a poco fue derivando hacia el terreno más cómico, recibiendo carta blanca para cambiar los diálogos y convertirse de facto en guionista de la serie y fue la razón de su gran éxito.
Sin ninguna duda ha sido el papel definitivo de la larga carrera de Jonathan Harris, tras treinta años de impagable secundario robaescenas en cine y televisión. Su carrera posterior quedó marcada para siempre y solo le ofrecían papeles de villano a veces simpático y a veces no, pero sin el robot a su lado perdía bastante y se asentó como actor de voces hasta su muerte en 2002 a los 87 años.
El final :
La 3T de la serie dio un giro completo a la historia, ya que la plantearon como un viaje espacial donde iban recorriendo diferentes mundos con la esperanza de encontrar el camino de vuelta a la tierra, más influenciada por el estilo de ‘Star Trek’ que llevaba un año en emisión.
Para reforzar ese nuevo tono cambiaron incluso la cabecera de la serie, con otra música de John Williams, pero con un tono mucho más dramático.
El cambio de escenario revitalizó algo la serie, al reforzar el aspecto dramático del viaje intergaláctico, al final de la 3T, los ejecutivos de la CBS estaban más que interesados en continuar con la serie, que tenía unas audiencias cómodamente instaladas en la zona media-alta, muy por encima de su contemporánea ‘Star Trek’, pero exigiendo un amplio recorte presupuestario, obligados por la alta dirección de la cadena.
Irwin Allen se negó en rotundo a recortar más presupuesto para hacer la serie, lo que derivó en su cancelación , dejando el destino de nuestros navegadores intergalácticos, en el limbo de la incertidumbre por los siglos de los siglos.
Películas y secuelas:
La serie tuvo un enorme éxito tanto en nuestro país, como en toda Iberoamérica, con aquellos doblajes neutros de la época, pero sobre todo en su país de origen donde fue objeto de numerosas reeemisiones que mantenían la llama viva de su recuerdo que iban pasando de padres a hijos,
Su popularidad hizo que los productores cinematográficos se interesaran por una versión para la pantalla grande, intentando crear una saga como la de ‘Star Trek’ por lo que en 1997, estrenaron la película de ‘Perdidos en el Espacio’ con actores populares como William Hurt, Heather Graham o Matt Leblanc en los papeles principales de la familia Robinson y con Gary Oldman en el papel del malvado doctor Smith, con muchos actores del original haciendo pequeños cameos, mientras que la voz original del robot Dick Tufeld era el único que repetía papel, como pueden ver en el trailer de la película
La película fue duramente vapuleada por la crítica por ser demasiado oscura y sombría sin captar en ningún momento el espíritu candoroso e ingenuo del original que era su principal seña de identidad, para convertirse en otra historia más de viajes intergalácticos. En la taquilla funcionó correctamente pero no lo suficiente para continuar con la saga.
Más adelante en 2004, la cadena CW encargó un piloto de un ‘remake’ de la serie, para intentar revitalizar su cadena, pero a pesar de tener actores y actrices interesantes en el reparto como Adrianne Palicki, nunca pasó de la fase de piloto, que puede comprobar si son curiosos en el siguiente enlace.
Por último el recién llegado a este universo es el ‘remake’ que ha encargado Netflix para su estreno el mes de Abril, del que solo disponemos este primer teaser, por lo que nos reservamos nuestra opinión y análisis hasta verlo completo.
Hoy nos hemos querido adelantar a la habitual ola de críticas y opiniones que se produce con cualquier estreno de Netflix y más si es un ‘remake’ con una base previa de seguidores, por ello nada mejor que haber retrocedido medio siglo atrás para recordar los orígenes de la nueva serie que se pondrá probablemente de moda dentro de dos meses o no.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino