“Revele aquí su rollo”
Es un viejo chiste que, como toda mofa, está sacada de la realidad.
Ya sabéis, aquel que llega a una tienda de fotos y se dirige al empleado y le dice:
–“Pues mire usted, resulta que mi mujer ya no me hace ni caso porque dice que está aburrida de mí y que va a pedir la separación, que no aguanta más y, oiga le juro que yo no…”
-¡Pero qué me cuenta, hombre de Dios!
–Pues qué le voy a contar, ¿no tienen ustedes en el escaparate un cartel que dice: ENTRE AQUÍ Y REVELE SU ROLLO?
Es sábado por la mañana y no tengo ganas de escribir, al igual que tampoco tengo ganas de hablar, será que todavía me duran los coletazos del tiempo pasado en el Monasterio de La Oliva… Y como ya está bien de dar la vara con mis temas, de hablar casi siempre de lo mismo, que si de actitudes positivas, de cómo darle la vuelta a lo que está negro para que parezca solamente “blanco roto” –que ya son ganas de inventarse un color horrible-, como yo también me canso de mí misma a veces –soy un rollo, lo reconozco- voy y tiro la toalla por este fin de semana.
Aquí os dejo esto; haced con ello lo que queráis, pero estaría bien que quien tenga apetencia, gusto o acaso necesidad de ello, “revele aquí su rollo”.
Por un par de días me encantaría que fuerais vosotros, los auténticos protagonistas del blog, los necesarios y más que deseados lectores, quienes propongáis cualquier tema que os rebulla por dentro o que, simplemente, os apetezca.
Debo confesar que estoy pasando una racha “rara” y… sigo necesitando silencio. Aunque intento ser coherente con mis actitudes ante la vida, es muy cansado vivir en este mundo “piruleta” que me he inventado…
Gracias por la comprensión, la paciencia y todo lo demás.
En fin.
LaAlquimista
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