Kioto y los cerezos en flor (Japón VII) | A partir de los 50 >

Blogs

Cecilia Casado

A partir de los 50

Kioto y los cerezos en flor (Japón VII)


¿Qué es lo que ha ocurrido esta primavera en Japón?
Pues que en febrero estaban con el aire acondicionado y en marzo con la calefacción, más o menos como nosotros en España. El clima patas arriba, sin hacer ni puñetero caso al calendario.

Como a la naturaleza no le puedes engañar, cuando los brotes tiernos de los cerezos sintieron los 20° se pusieron muy contentos y florecieron todos a la vez porque no miran las témporas sino su sensación térmica.

A los días, se puso a llover como si no hubiera un mañana y las preciosas “sakuras” se esparcieron por el suelo… excepto los capullitos que iban retrasados… y ahí están los pobres, en un quiero y no puedo, anhelando el sol y brisa templada…

Como la ley de Murphy también funciona en Japón, seguramente el mismo día que regrese a mi tierra será la gran fiesta floral.

Inconvenientes de salir de casa, que nunca sabes lo que puede ocurrir.
Pero bien es verdad que esto es un poco como ir a ver las pirámides y que las cubran con una lona para que no se las lleve el simún del desierto.

No importa; he venido a Japón, que es lo que yo quería y ya buscaré fotos del “hanami” en Internet…para consolarme.

Kioto es la ciudad Imperial por excelencia, donde se conserva la mayoría de su cultura arquitectónica, gracias -dicen- a que los americanos tuvieron misericordia de ellos en la última guerra y no lo destruyeron todo como hicieron con casi el resto del país.

Así que hoy tocan Templos, palacios y jardines a tutiplén que-seamos sinceros- da igual tres que 33.

La ciudad es grande y poco paseable… pero no es ( demasiado ) ruidosa ni está sucia y no se observa ( demasiado ) contaminada.
Esta es la maravilla de la limpieza japonesa que me tiene absolutamente ojiplática. Hasta ahora no había conocido un país con menos porquería a la vista y esto es -evidentemente- por la conciencia que tiene el ciudadano de no estropear el bien común. Insisto: no hay una papelera a la vista en las calles, tan solo sitios específicos de recogida, como a la entrada de los sitios públicos o al lado de las máquinas de vending, y a pesar de todo, las calles están (Como diría mi abuela ) que se puede comer en ellas.

Muy bonito el castillo de Nijo y sus jardines con muralla y foso incluido. También precioso, el Pabellón dorado -Cubierto de pan de oro del de verdad- con sus jardines y laguitos incluidos y cientos de cerezos…mustios y vistos para sentencia.

Hay mucha gente y aprovecho para perderme. Quiero decir que me voy a mi bola porque me marean las multitudes. Y prefiero comerme un sandwichito sentada en un banco al aire libre que meterme en uno de los cientos de restaurantes a los que la gente va habitualmente a comer.

Curiosamente, con el desayuno occidental-lo de siempre, vamos -y una comida mediana al día me basta y me sobra. No como mucho en los viajes porque necesito tener el cuerpo lo suficientemente “serrano” para aguantar el tute de andar todo el día para arriba y para abajo.

Algunas veces me quedo en el autobús, descansando y pegando la hebra con el chofer cuando todos los demás se van a hacer los 10.000 pasos diarios…

Todo lo que veo, me sorprende e incluso me maravilla… pocas cosas hay que me satisfagan más que ver cómo viven otros seres humanos con los que habitualmente ni contamos ni pensamos que existen…

En el fondo todos somos iguales, aunque comamos con palillos o con tenedor y cuchillo. En este país se cocina poco en casa, así que puedes comprar comida para llevar en todas partes y además comértela tranquilamente en la habitación del Hotel mientras escuchas una musiquita relajante. Por cierto: la mayoría de las habitaciones de hotel están preparadas para comer en ellas: microondas, nevera, hervidor de agua…Lo ponen muy fácil y cómodo.

No pido más.

Que todos estén bien.

Aunque sé que es imposible.

Felices los felices.

LaAlquimista

Te invito a visitar mi página en Facebook.
https://www.facebook.com/apartirdelos50/
Por si alguien desea contactar:
apartirdeloscincuenta@gmail.com

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


abril 2024
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930