¿Estoy conforme con lo que tengo? | A partir de los 50 >

Blogs

Cecilia Casado

A partir de los 50

¿Estoy conforme con lo que tengo?

Echando la vista atrás, a lo que ha sido mi vida durante todas estas décadas, constato que ha habido dos clases de situaciones: las que me han venido dadas y las que me he buscado yo misma.
De las primeras, las familiares fueron determinantes hasta que me quedé huérfana (hace poco, pero huérfana). La educación recibida, la mesa en la que comí y la cama en la que dormí hasta los veintiún años, condicionaron mi vida adulta y no puedo decir que me hicieran feliz.

Reniego –ahora que nadie me escucha- de ciertos “valores” que me inculcaron a machamartillo, me he apartado a manotazos unas represivas reglas de convivencia –sobre todo por ser mujer- y siempre supeditadas a la falta de libertad de pensamiento y he apostatado de cuanto espíritu religioso me fue impuesto por el escapulario familiar.

Las limitaciones a la libertad personal las he tenido que ir sorteando con mucha pelea por mi parte, ya que la sociedad del siglo pasado , la de los años cincuenta en la que nací, no nos lo puso nada fácil a las mujeres.

Con estos mimbres –y algunas pequeñas excentricidades sin importancia- he ido tejiendo mi vida y mi personalidad.

En el fondo, he hecho “casi” como todo el mundo: estudiar, trabajar, producir, cotizar, cosechar. Procrear, también. Sostener sobre mis espaldas la institución del matrimonio, no. Con eso no he podido tragar. Cosas mías, ya digo.

Pero ahora que ya le veo las orejas al lobo –por no decir otra cosa- sigo sin estar conforme con la vida que me toca vivir, esa que me viene impuesta por decisiones ajenas, la vida conformada por circunstancias que no dependen de mí sino de otras personas. Sigo resistiéndome, qué le voy a hacer, será que el espíritu rebelde que me reprochaba mi padre va a acompañarme hasta la sepultura, con más figura que genio.

No me gusta el mundo en el que vivo. Ni el país que habito, más lleno de trileros que de gente honesta. Me solivianta el ánimo la violencia, todo tipo de violencia; desde la bofetada al niño que no quiere obedecer a los misiles sobre gente indefensa e inocente. Veo que las normas de esta sociedad entronizan a asesinos sin escrúpulos y promueven leyes indignas con el ser humano.

Pensé alguna vez que la “felicidad” me llegaría si aceptaba lo que tenía en vez de desear lo que creía que me faltaba y ahora veo que me equivoqué de plano.
La felicidad no existe; lo que compramos es seguridad. Y ahí no siempre hay amor, que es lo que nos falta a todos en general y a muchos en particular. Amor hacia los demás y hacia uno mismo. O hacia uno mismo para poder amar a los otros.

No estoy conforme, no…porque siempre se podrá hacer algo más de lo que hacemos.
En fin. Cosas mías…

Felices los felices.

LaAlquimista

Te invito a visitar mi página en Facebook.
https://www.facebook.com/apartirdelos50/
Por si alguien desea contactar:
apartirdeloscincuenta@gmail.com

Temas

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


abril 2024
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930