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Cecilia Casado

A partir de los 50

El dichoso whatsapp y sus protocolos

 

Vaya por delante que prefiero no relacionarme con los demás por medio del whatsapp, que soy más de teléfono y acabamos antes. Pero obviamente yo soy yo y las circunstancias de los demás siempre van a pasarme por encima; es decir, que “ellos” tienen mil razones para no responder a un mensajito mientras que a mí se me aplica la ley tártara del siglo XVI si se me ocurre hacer lo mismo,

Así las cosas, yo contesto siempre. Igual tardo un rato, pero aunque no me interese demasiado el tema, tiro de respeto y de educación porque un emoticono no se le niega a nadie.

Pero cuando envío un mensaje –a un familiar o a un amigo lejano –que viene a ser casi lo mismo según los casos-, me quedo mirando la pantalla como si se le hubieran fundido los plomos a mi Smartphone. Puedo estar horas chequeando la aplicación, a ver si me contestan, pero no. Puede ocurrir que me esté interesando por el estado de salud de la persona –silencio total-, o le pregunte a ver cuándo nos vemos y nos ponemos al día –no sabe no contesta- o, ya desesperada, le llame por teléfono “a ver qué pasa” y ni atiende la llamada ni me la devuelve.

Al cabo de las semanas, cuando esa persona se pone en contacto conmigo y le hago el reproche correspondiente, puede que me conteste que: “uffff, ando muy liado siempre” o me lanza un silencio que quiere decir claramente:  “pero…¿tú, de qué vas?

Así que he ido a las fuentes para informarme y nada mejor que la IA, el chat GPT, la Wikipedia y los foros de experto en lo virtual. Ahí me lo dejan bien claro: NO CONTESTAR A UN WHATSAPP ES UNA FALTA DE RESPETO O INTERÉS. Claaaro, como si te hablan y te haces el sordo mirando hacia otro lado.

Resumiendo, pues:

“Aunque la falta de respuesta puede ser percibida como una falta de respeto o de interés, existen diversas razones detrás de esta acción, como la sobrecarga de información, el estrés, la evitación de conflictos o simplemente que la persona no está disponible.

Por qué alguien puede no contestar.-

  • Falta de interés:No responder, especialmente si la conversación se detiene, puede indicar que la persona no está interesada en continuar la conversación.
  • Sobrecarga:La gran cantidad de mensajes y notificaciones puede hacer que la gente postergue las respuestas.
  • Evitación:Algunas personas utilizan la falta de respuesta como una forma de evitar conflictos.
  • Cuestiones emocionales:A veces, el simple hecho de no responder puede estar relacionado con barreras emocionales o cognitivas.
  • Falta de tiempo:En ocasiones, la ausencia de respuesta se debe simplemente a que la persona no puede o no está en un momento oportuno para responder.

Consecuencias de no contestar.-

  • Percepción de mala educación:No responder puede ser visto como una falta de respeto, ya que se puede interpretar como una señal de que no se valora el tiempo ni los sentimientos de la otra persona.
  • Generación de incertidumbre:La falta de respuesta puede crear confusión sobre si el mensaje fue leído, si la persona está molesta o si simplemente no le interesa.

¿Qué puedes hacer si no quieres responder? .-

  • No bloquear:Bloquear es una medida más drástica y permanente, pero no es necesaria si solo quieres evitar contestar un mensaje específico.
  • Responder más tarde:Si la conversación es importante, puedes responder más tarde de forma más considerada.
  • Explicar tu situación:Si te sientes abrumado por los mensajes, puedes enviar una respuesta breve explicando que no puedes responder en ese momento, pero que lo harás más tarde.

Pues ya está todo dicho y explicado.

Personalmente, a quien no me responde a un whtasapp no le vuelvo a mandar otro ni por asomo, así no perdemos el tiempo… ni la autoestima, que esa sí que es de oro. O de litio, cualquiera sabe.

Felices los felices.

LaAlquimista

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Temas

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


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