Andan las editoriales por estas fechas con el aliento partido queriendo vender porque el negocio es el negocio y los libros de texto son una oportunidad sobresaliente. También sacan al mercado lotes de literatura clásica –para que no falte en ninguna casa las obras de Homero y Marco Aurelio aunque luego no las lean ni por casualidad-.
Yo sigo con lo mío, que es leer en vez de ver la tele, leer en vez de discutir con la pareja, leer no en el tiempo de ocio sino en el “tiempo de lectura” que es algo primordial en mi rutina diaria. Agosto y Septiembre han dado de sí bastante y a las novedades que salen ahora ya les daré un tiento cuando las compren en la biblioteca, que no está el bolsillo para desperdiciarlo en los perezreverte de turno.
Lecturas livianas: para pasar un buen rato y quizás hasta para reflexionar otro rato.
“Retrato de una mujer moderna” de Manuel Vicent. 2022. Castellón 1936. 216 páginas
Me gustan mucho las biografías y si son noveladas, mucho más. Manuel Vicent es santo de mi devoción así que hojeo y ojeo todos sus libros porque no quiero perderme algo bueno por despiste. En este caso el escritor valenciano se sumerge –imaginando mucho- en la vida trapisondista de Concha Piquer; sí, la famosa cupletista “del baúl” que no conocimos los boomers porque nació en 1906, pero fue compañera fiel con sus cánticos de varias generaciones, las de antes, durante y después de la guerra civil española. Ya avisa el autor que “algunas cosas” son inventadas, pero hay circunstancias que no se hubiera permitido dejar de la mano de su imaginación. Como que a Concha, con dieciséis años, “se la llevaron” a Nueva York a triunfar y cuando un miembro del elenco la quiso violar en su apartamento, ella le abrió la cabeza con una barra de hierro y luego fue la mafia la que se llevó el cuerpo, limpió la sangre y aquí paz y después gloria. O que se quedó embarazada de su representante Penelles, parió un hijo sin pisar un hospital y luego dejó al bebé de meses en manos de su madre que se lo llevó de vuelta a Valencia. El pobre niño Pasqualet murió sin cumplir un año de meningitis. Todo esto le pasó con dieciséis años y suma y sigue. Parece un culebrón inventado, pero mucho me temo que Manuel Vicent se ha limitado a “adornar” los episodios más cruentos y violentos. Doña Concha Piquer. Vaya mujer. 7/10
“Solo humo” de Juan José Millás. 2023 –Valencia, 1946- 180 páginas.
Casi todos los libros de Millás me dejan muy buen sabor de boca. Los que no, es porque se sobrepasa a sí mismo con ese “maridaje” entre la realidad y la ficción en el que es maestro consumado. Sus personajes transitan por la cuerda floja que lleva el mundo real hasta el reino de los sueños y ahí, el lector consumado, tiene que hacer sus propias filigranas mentales para no caer al abismo novelesco, porque Millás escribe sin red. Lo importante para mí es el deleite durante el tiempo de lectura y el colofón final: ese sabor que queda en la boca después de degustar algo bien cocinado. En este caso, “umami”. 7/10.
“Línea de sucesión” de Jeffrey Archer. -2022- Gran Bretaña 1946 -315 páginas-.
En clave de humor, los personajes archiconocidos de Archer, dicen y hacen tonterías con la mayor seriedad. Tienen su gracia, sobre todo cuando todo alrededor se siente (des)graciado. El mundo, me refiero. La protagonista es Lady Di y un guardaespaldas al que le vuelve loco con sus escapadas nocturnas. Se supone que todo es inventado…¿o no? Amable lectura para los días tranquilos en que es mejor que las neuronas no se hagan gelatina y sobre todo cuando el cuerpo pide reposo y la mente cuartelillo. 7/10
“Anatomía sensible” de Andrés Neuman -2019- Buenos Aires 1977. 112 páginas.
Dentro de la sensibilidad con la que escribe Neuman y sus analogías poéticas hacen que este libro pequeñito sea una cosa bonita de leer, pero poco más. Va “poetizando” –sin que le importe demasiado abusar del retruécano- cada una de las partes del cuerpo humano. Tiene su gracia, sobre todo cuando describe la vagina, el pene y la axila. Por lo demás, el título lo dice claramente: una clase de anatomía para amantes de Becquer o Darío. 6/10
Agua cerrada” de Alejandro Palomas -2012- Barcelona 1967 – 170 páginas
Un librillo extraño, que quiere sorprender a base de colocar a sus personajes en el páramo abierto de la realidad mezclada con ensueños. A veces un cuento de sirenas, a veces una descripción con poco fuste de la realidad. Venecia de fondo y eso tiene su gracia; mucha más que la novela cuya mejor cualidad es que es corta. Es el segundo libro que leo de este autor que tanto me habían recomendado y tiro la toalla. Ya lo siento, soy así. 5/10
Lecturas enjundiosas: que ayudan a incrementar el acervo cultural, a la vez que estimulan el intelecto.
“Amigo” de Ana Merino. 2023 – Madrid 1971- 357 páginas
Una investigadora y poeta se sumerge en el tiempo de Lorca desempolvando la correspondencia entre este y Joaquín Amigo, bajo la nube negra de un Luis Rosales a quien se ha puesto históricamente en entredicho. Lorca y Dalí, Lorca y su mundo y las cartas intensas que escribía y sus “odas” emocionadas. La autora -en la ficción- es mexicana y profesora en la universidad de Milwaukee y recuerda sus tiempos en la Residencia de Estudiantes de los años 80 en la nueva visita que realiza a Madrid en la segunda década del siglo XXI. Ha madurado, ha vivido la vida con más dolor que dulzura; ahora tiene cincuenta y cinco años y algunos ramalazos de ilusión dormida pero demasiado rencor enquistado por la traición de su mejor amigo. El juego de palabras: “Amigo” y la amistad. Dan ganas de volver a leer a Lorca… Además de lo meramente poético y literario subyace una intriga que se va precipitando en los últimos capítulos lo que provoca la típica ansia lectora por saber cuál es el desenlace final. Una muy buena nota. 8/10
“Una dama desconocida” de Carlos del Amor -2025- Murcia 1974. 307 páginas.
Carlos del Amor es mi autor fetiche; algo así como un “enamorado invisible” al que recurro siempre que quiero deleitarme con la descripción, historias y anécdotas del Arte en general y de la pintura en particular. En esta novela –porque de su imaginación ha salido- viaja a la Sevilla del siglo XVII y se cuela por las rendijas del taller de Antonio Pacheco, el que fue maestro de Diego Velázquez. Y entre historia verdadera e historia inventada llegamos a conocer esa intrahistoria que no se enseña en los libros de texto y que es mucho más apetecible que el relato oficial. La “dama desconocida”, ese retrato que sería el primero que hizo Velázquez, de una jovencísima Juana Pacheco de la que se enamora y a la que desposa a temprana edad, da para una urdimbre inteligentísima y atrapante. Un lujo de lectura, como todos sus libros. “EnamorARTE”, “EmocionARTE”, “RetratARTE”… y tantos otros. Un lujo, insisto. 8/10
“El mapa de los afectos” de Ana Merino -2020- Madrid 1971. 217 páginas. Premio Nadal 2020
Me hace muy feliz empezar un libro nuevo y sentir que lo quiero leer sin parar, llegar al final con esa sensación de placer lector satisfecho porque has dado con una pequeña delicatesen. Capítulo a capítulo, personaje a personaje, se va hilvanando una trama que, efectivamente, habla de afectos aunque también haya odio, celos, venganza, estupidez y un absurdo asesinato. Un buen libro de una buena autora en la que tengo que profundizar. (La descubrí porque “es la mujer de…” y me ha dado mucha rabia enterarme de esta manera. Cuando los dos miembros de una pareja son escritores y, aparentemente, uno es más famoso que el otro…pecamos de injustos diciendo: “Ana Merino es la mujer de Manuel Vilas”; a mí me gustaría más que dijeran que “Manuel Vilas es la pareja de Ana Merino”, pero en fin, ya se sabe cómo funcionan los círculos del ego literario…7/10
Lecturas con peso específico: para abandonarse a ellas en cuerpo y alma y aprender.
“Meditaciones” de Marco Aurelio –Roma 121 d.C.- Los XII libros de reflexiones. 180 páginas.
Marco Aurelio – Wikipedia, la enciclopedia libre Un libro para meditar sobre la futilidad del deseo humano, invitaciones actualizadas a la reflexión vital. Un libro imprescindible… Puede que incluso más que leer “otras biblias” encumbradas. Perlas cultivadas que azuzan la conciencia. Falta nos hace todo esto en los tiempos que corren desatados y des-almados. El emperador/filósofo que dejó una huella positiva. “En su profunda convicción de que un gobernante tenía que estar al servicio de su deber escribió su gran obra Meditaciones. Junto a Lucio Vero, ambos fueron hijos adoptivos de Antonino Pío. Al morir este último, Marco Aurelio aceptó convertirse en emperador si nombraban a Lucio y a él Augustos conjuntamente. Acometió diferentes medidas legislativas para limitar los abusos de la jurisprudencia civil y favorecer las condiciones de los esclavos, viudas y menores de edad. Qué bien nos vendría alguien así ahora mismo… 9/10
Lecturas atragantadas: que pretendían ser interesantes y que no he podido llevar a buen puerto.
“Nada que declarar” de Beñat Sarasola. -2023- Donostia 1984. 297 páginas
Las novelas escritas por donostiarras cuya acción transcurre por las calles de la ciudad tienen un plus de atractivo para el lector “de aquí”. Es obvio que con eso no es suficiente y hay que añadir mucha “madera” para que la historia atrape y se decida invertir el tiempo –que pasa veloz- en su lectura. No obstante, he tenido un gran tropezón con este libro y ha sido a consecuencia de las detalladas descripciones de las torturas sufridas por el protagonista –y gracias a la “madera”- a manos de la policía en su etapa “pseudo-abertzale”, sin pies ni cabeza y con un discurso que no pudo vivir en primera persona el autor y sí lo hemos padecido quienes nacimos unos cuantos años antes que él. Ahí se torció mi rumbo lector y lo dejé por puro desasosiego y malestar emocional. En la página 182 y después de una noche de malos sueños. Ya lo siento, atragantamiento total por mucho que digan sus “palmeros”. Es lo malo de los autores contemporáneos que echan mano de sus peculiares “fuentes” cuando escriben lo que ocurrió cuando ellos tomaban biberón…y revuelven el pozo oscuro del dolor aderezándolo con una especie de morbo que no entiendo ni entenderé. Me fastidia, pero es lo que hay. ——————————–
“Los optimistas” de Rebecca Makkai -2018- Illinois 1978. 567 páginas
Este libro me lo recomienda una querida amiga advirtiéndome de que me va a encantar porque es una novela agradable e interesante. Llego a la página cincuenta y todavía no me ha gustado nada: el sida en EEUU en el 85, la muerte y el dolor de quienes eran consideradas como “grupo de riesgo”. Tengo que detener la lectura porque el tema no me produce satisfacción lectora. Entonces, mi amiga me dice que es porque tengo prejuicios… Y yo me quedo sorprendida. ¿Es tener prejuicios –cosa negativa- poder elegir en libertad las lecturas que me agradan –cosa positiva? El caso es que sigo leyendo y me recuerda mucho la historia a la de “Tan poca vida” –de 1.000 páginas que leí no hace tanto- que decido detenerme aunque mi amiga no me entienda e insista en que el libro “es muy bueno y a ella le ha gustado mucho y las críticas lo ponen fenomenal.” Supongo que no doy siempre la talla como lectora, qué le vamos a hacer. ——————–
La puntuación es fruto de una opinión personal que no tiene más valor que el que uno le quiera dar…
Felices los felices. Y los que leemos…mucho más.
LaAlquimista
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