Una profesora de inglés de 26 años comienza su jornada a las 8:35 y acaba a las 16:30. Un día normal imparte tres clases de 35 minutos. La clase que imparte está cuidadosamente preparada, sin perder el tiempo. El resto del día lo dedica a planificar las clases, a entrenarse “on line” o a estar con su equipo, de modo que otros profesores observan su clase y le dicen cómo mejorar. De igual modo, la profesora observa y aprende de las clases de los profesores que lo hacen mejor. Además, hay entrenamiento para padres. Los padres van a la escuela unas 3-5 veces al semestre para mejorar sus habilidades con el ordenador, para que así los padres puedan ayudar mejor a sus hijos con los deberes o con las lecciones “on line”. Otra profesora del mismo ramo, además, intenta hablar por teléfono u “on line” con los padres de cada alumno 2-3 veces a la semana para hablar del progreso de los hijos. Finalmente, de forma general, los profesores dedican en torno al 70% de cada semana a impartir clases y el 30% restante a desarrollar habilidades para la enseñanza y para planificar las clases.
¿Sabes dónde enseña esta profesora?
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El relato anterior está sacado de un artículo muy reciente de Thomas L. Friedman, columnista de The New York Times (pincha aquí para el artículo original, que lo leí inicialmente aquí). En él Friedman se pregunta “¿Cuál es el secreto de ese lugar?”
Pincha aquí si quieres saber el secreto.
Todo esto viene, por supuesto, a cuenta de PISA (Programme for International Student Assessment), que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para evaluar lo que los jóvenes de 65 países (de los cuales 34 son de la OCDE) saben y son capaces de hacer a los 15 años. En España han participado 14 comunidades autónomas (faltan Canarias, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana). Hay tres competencias troncales: matemáticas, lectura y ciencias (que incluye biología, geología, física, química y tecnología). En 2012 la prueba básica es la de matemáticas, de modo que dos tercios de la prueba se dedicaron a las matemáticas (1 hora y 20 minutos), 20 minutos a la lectura y 20 minutos a ciencias. Toda la información sobre el informe español la puedes encontrar aquí. ¡Incluso puedes realizar tú mismo el test aquí (en inglés)! Si no te atreves en inglés, aquí tienes un informe con algunos ejemplos en castellano. PISA tiene múltiples inconvenientes, pero, a pesar de todo, creo que contiene información valiosa.
Los titulares han destacado que los resultados para Euskadi y Navarra están por encima de la media de la OCDE, que, a su vez, están por encima de los resultados para España.
El Cuadro 1 muestra los datos completos, a pesar de su longitud. Shanghai-China, Singapur y Hong Kong-China ocupan las primeras posiciones. Corea del Sur, Japón y Suiza son los primeros países de la OCDE en la lista. España se sitúa en la posición trigesimotercera en el mundo (vigesimoquinta en la OCDE). Además, se observan las variaciones de las puntuaciones, en porcentajes. Destacan en positivo Shanghai-China, Singapur, Polonia, Portugal e Italia y en negativo los Países Bajos, Finlandia, Bélgica, Australia, Nueva Zelanda, República Checa y Suecia, si nos centramos en los países con puntuaciones más altas. Euskadi obtuvo puntuaciones de 505 en matemáticas, 498 en lectura y 496 en ciencias, y se situaría justo detrás de Austria (que ocupa el lugar decimooctavo). En el anterior informe de 2009 (pincha aquí) las puntuaciones fueron 510, 494 y 495, respectivamente. Si bien en matemáticas se está por encima de la media de la OCDE (a pesar de lograr una puntuación menor), en lectura se está un poco por encima de la media y en ciencias claramente por debajo (antes y ahora).
Cuadro 1. Puntuaciones medias en matemáticas, lectura y ciencia, por países.
Fuente: OCDE.
Si incluimos las comunidades autónomas españolas y nos centramos en la competencia de matemáticas, podemos observar en el Cuadro 2 en qué posiciones se sitúan. Navarra, Castilla y León, y País Vasco se hallan entre las tres primeras posiciones, seguidos de Madrid y La Rioja. Los que obtienen las puntuaciones más bajas son Extremadura, Murcia y Andalucía.
Cuadro 2. Puntuaciones medias en matemáticas por países y comunidades autónomas.
Fuente: OCDE y Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Sería interesante ver si existe alguna relación entre el gasto público por alumno (público y concertado) en la enseñanza no universitaria y las puntuaciones obtenidas en matemáticas. El Gráfico 1 exhibe la relación positiva entre estas dos variables, mostrando la tendencia. Las comunidades que están por encima de la tendencia son las que, para un determinado gasto por alumno, obtendrían mejores resultados que los que cabría esperar según la tendencia. Navarra, Castilla y León, La Rioja, Aragón y Madrid son las que se sitúan en esa zona con claridad, mientras Extremadura, Murcia, Baleares y Andalucía se sitúan claramente por debajo. Euskadi se sitúa aproximadamente sobre la tendencia.
La propia OCDE señalaba en su informe de 2009 que, a partir de 20.000 dólares per cápita de renta para un país, no parecía haber una relación positiva con una puntuación mayor. Sugerían que es más importante el cómo se gasta que el cuánto se gasta. Subrayaba la importancia del profesorado (selección de talento y su formación) y del alumnado.
Gráfico 1. Gasto público por alumno (público y concertado) y puntuación media en matemáticas.
Fuente: OCDE, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y elaboración propia.
Los datos mostrados hasta el momento se refieren exclusivamente al rendimiento en cada una de las tres áreas. No obstante, Antonio Villar, un economista que ha colaborado en el Informe español de PISA, sugiere un Índice de Desarrollo Educativo o IDE (aquí la referencia original) que, junto con el rendimiento en los tres apartados mencionados, tenga también en cuenta la equidad (midiendo la independencia de los resultados respecto a las condiciones socioeconómicas del alumno, a través del Índice de Estatus Socio-Económico y Cultural de la OCDE) y la calidad (fracción de alumnos con altas puntuaciones, descontando la fracción de alumnos con puntuaciones más bajas). Así, un valor de 1 significaría que la puntuación obtenida corresponde al valor medio de la OCDE, 1,1 que la puntuación sería un 10% mayor que la media de la OCDE, y así sucesivamente.
El Gráfico 2 muestra la relación entre el IDE y el gasto público por alumno. El gráfico es similar al anterior, pero en Euskadi se observa un comportamiento notablemente peor. Pasa a ser la 8ª comunidad autónoma en el IDE. La razón parece estar en el comportamiento de las matemáticas en su apartado de calidad, esto es, un empeoramiento de las mejores puntuaciones o un aumento del porcentaje que obtienen peores puntuaciones).
Gráfico 2. Gasto público por alumno (público y concertado) e Índice de Desarrollo Educativo (IDE).
Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y elaboración propia.
Lo que cuento no es más que una pequeña muestra de una realidad muy variada y compleja. Viendo los resultados, creo que la situación para el País Vasco no es mala, pero tampoco es excelente. Necesitamos mejorar. Nos estamos jugando, más que nunca, nuestro futuro. Como me suele gustar repetir, es “food for thought”.