Este verano, los amantes del deporte hemos podido disfrutar de los campeonatos de Europa que se celebraron en la ciudad alemana de Múnich entre el 11 y el 21 de agosto, y en los que se competió en las disciplinas de atletismo, voleibol de playa, piragüismo en esprint, ciclismo (pista, de montaña, BMX freestyle, en ruta), gimnasia (artística), remo, escalada deportiva, tenis de mesa y triatlón. La calidad de las retransmisiones ha sido maravillosa, la competición ha sido extraordinaria, y como suele ser de costumbre, los comentaristas de RTVE nos han educado además de divertido. Gracias a todos ellos por ayudar a recrearnos con el deporte.
Más allá del deporte, hay una cuestión de estos macroeventos deportivos que me llama la atención sobremanera, el medallero. Prácticamente a diario, tanto los medios visuales como escritos se hacen eco de la cantidad de medallas acumuladas por cada país, elaborando un ranking en función de sus logros. La figura siguiente evidencia el medallero de Múnich 2022, sumando el total de preseas (oro, plata y bronce) conseguidas por cada país. Como se puede observar, el medallero está liderado con 60 medallas por el país anfitrión, Alemania (26 oros, 20 platas y 14 bronces) y Gran Bretaña (24 oros, 19 platas y 17 bronces), seguido de Italia (51 medallas – 14 oros, 18 platas, 19 bronces) y Francia (50 medallas – 11 oros, 17 platas, 22 bronces). España ocuparía la sexta posición en el medallero, con un total de 32 medallas (9 oros, 11 platas, 12 bronces).El medallero de las olimpiadas, los europeos, los campeonatos nacionales, etc. capta siempre mi atención porque comete un error fundamental, y es que no captura el efecto de la escala sobre el nivel de competitividad de cada país. Naturalmente, la cantidad de atletas que representa a cada país tiene una incidencia directa sobre el éxito que pueda tener ese país en estas competiciones atléticas. Por ejemplo, mientras que Alemania ha quedado representada por 336 atletas (el país con más deportistas), Andorra sólo ha llevado a un contendiente. Por lo tanto, salvo catástrofe, Alemania siempre ocupará en el medallero una mejor posición que Andorra, por una mera cuestión de escala, independientemente del nivel que tengan los atletas de cada país. Si asumiéramos que todos los atletas tienen el mismo nivel competitivo, y por tanto, todos los países tuvieran una misma probabilidad de obtener medalla (p.e. asumamos una probabilidad del 10%), Alemania obtendría un total de 33 medallas (i.e. 33.6), mientras que Andorra obtendría 0 medallas (i.e. 0.1 medallas). Por lo tanto, el ranking que ofrece el medallero no puede ser interpretado como una medida del nivel competitivo del atletismo de un país, ya que está sesgado por el “tamaño” (i.e. la cantidad de atletas) de dicho país.
Para poder caracterizar de manera apropiada el nivel competitivo de un país, se requeriría una medida relativa, que permita la comparación de todos los países. La figura siguiente muestra la “productividad” de cada uno de los países participantes en el europeo de Múnich, midiendo la cantidad de medallas lograda por cada país, en función de la cantidad total de representantes con las que haya acudido a la contienda dicho país (i.e. medallas/atleta). Como se puede ver, al corregir por el efecto de la escala, Polonia, Francia y Rumanía serían los países más competitivos. En este caso, España seguiría estando ubicada en sexta posición con una productividad de 1,2 medallas por atleta (i.e. 32 medallas por 26 atletas).
Al relacionar las dos perspectivas, a saber, la del medallero y la de la productividad, podemos obtener una imagen más fidedigna del nivel competitivo de cada país, como captura la siguiente imagen. En el cuadrante 1 (parte superior derecha) estarían enmarcados aquellos países que tienen una escala grande (elevado número de medallas) y una alta tasa de éxito de sus deportistas (elevado número de medallas por atleta). España estaría ubicada en esta cuadrante, junto con potencias atléticas como Francia y Polonia. En el cuadrante 2 (parte inferior derecha) estarían enmarcados aquellos países que tienen una escala grande (elevado número de medallas) pero una baja tasa de éxito. El cuadrante 3 (parte inferior izquierda) representaría a aquellos países que tienen una pequeña escala y una baja tasa de éxito (no se incluyen los nombres de los países debido a la elevada cantidad de países incluidos en este cuadrante), y el cuadrante 4 (parte superior izquierda) incluiría a aquellos países que tienen una pequeña escala y una alta tasa de éxito.
Estos resultados evidencian por un lado cómo los países que ocupan las primeras posiciones en el medallero (Alemania, Gran Bretaña, Italia) no son necesariamente aquellos que tienen unos sistemas más competitivos, y cómo otros países como España tienen unos sistemas mucho más competitivos de lo que indican a priori los rankings ofrecidos en estas competiciones.
¡¡¡Enhorabuena a todos los atletas, y gracias por todo lo que transmitís!!!
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