Alberto Moyano
TVE1 representa esta noche la gran ficción de homologar desde el punto
de vista político la ciudadanía española con la francesa para montar un
‘Tengo una pregunta para usted’ en el que cien ciudadanos anónimos
interrogarán al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero,
sobre un par de cuestiones.
Como no podía ser menos, el hecho de que el empresa encargada de
seleccionar a los participantes sea la misma que realiza los sondeos
para los medios del grupo Prisa ya ha disparado las sospechas. El ente
público, por su parte, niega la mayor y aclara que ‘los cien hijos de
San Luis’ han sido seleccionadas con criterios demográficos,
profesionales y de adscripción política, tendrán «total libertad de
temas» sobre los que preguntar a Zapatero, y la cadena desconocerá en
todo momento el contenido exacto de la pregunta al presidente.
De hecho, el truco no está en TVE sino en los propios ciudadanos que,
en lugar de preguntar lo que realmente les interesa –¿qué opina de
Letizia? ¿Ha visto las fotos de la Pataky? ¿Acudiría a un programa como
‘Cambio radical’?–, harán un ejercicio de introspección del que
emergerán convertidos en adultos electores preocupados por auténticos
asuntos de Estado, la construcción europea, el abrazo de civilizaciones
y las perspectivas de la economía española para 2008-2009.
Conviene afinar ya que la experiencia francesa demuestra que de los
cien periodistas sobrevenidos, más de la mitad se volverá a su casa con
la pregunta debajo del brazo. De hecho, el programa no pasará en ningún
caso de noventa minutos, lo que dejaría en veintisiete segundos la
media de cada pregunta y cada respuesta, en el supuesto de que todos
intervinieran.
Durante esos noventa minutos, Zapatero tratará de convencer a la
audiencia de que realmente sabe lo que se hace, sin transmitir en
ningún momento la imagen de caos general. Mucho más sencillo aún lo
tendrá Mariano Rajoy, cuya comparecencia se anuncia para el mes de
abril, y en la, que independientemente de cuáles vayan a ser las
preguntas, desmostrará, seguro que con datos en la mano, que «España se
rompe por la cesión del Gobierno a los terroristas».