>

Blogs

Alberto Moyano

El jukebox

Locura y cordura en el Cono Sur

Alberto Moyano

Para torturar, basta un torturador y una víctima. Sin embargo, la
correcta institucionalización de esta práctica recomienda la
incorporación de un médico, que vigile las constantes vitales de la
víctima, y de un cura, que reconforte al torturador. Al menos así quedó
en evidencia anoche en el reportaje de La 2 ‘El alma de los verdugos’,
trabajo de espeleología en los subsuelos del ser humano a través de los
funcionarios de las dictaduras de los años setenta en el Cono Sur
americano.
Posiblemente, el objetivo del programa era indagar en ese misterio que
constituye el hecho de que una misma persona aplique la picana
eléctrica de doce a seis y a volver a casa, acaricie los cabellos de su
hija, pero como la realidad es mucho más imaginativa, pudo comprobarse
que también hubo quien tras la infame jornada de trabajo se dedicaba a
abusar sexualmente –y con el consentimiento de su esposa– de su
hija adoptiva de cinco años. Hija adoptiva, todo hay que decirlo,
arrebatada a sus víctimas.
En general, la tortura se sitúa un peldaño por debajo de cualquier otra
práctica violenta. Su existencia resulta inasumible para cualquier
régimen y su aplicación avergüenza al torturador –que de principio a
fin obvia el tema– y también al torturado –obligado a justificar su
vulnerabilidad y confusión–. Si además, viene acompañada de
comportamientos propios de la enajenación mental –tales como alternar
las descargas eléctricas con la invitación a restaurantes de lujo y con
regalos en el cumpleaños de la víctima–, el asunto se complica por los
niveles de corrupción moral alcanzados. Sin embargo, hubo consenso en
que los ejecutores no son grandes monstruos, sino meros burócratas cuyo
discurso –en el plano político o en cualquier otro– refleja una
complejidad de pensamiento propia de un lactante.
Víctima colateral del programa fue la vanidad del juez Garzón, hilo
conductor del reportaje y quien frente a los discursos de víctimas,
verdugos y testigos, se reveló como un ser extraordinariamente vacuo.


abril 2007
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30